Mehran Karimi Naseri, un refugiado político iraní que vivió más de 18 años en el aeropuerto parisino de Roissy Charles de Gaulle e inspiró a Steven Spielberg para su película “La Terminal”, murió en esa misma terminal.

El hombre falleció de muerte natural en la terminal 2F, precisó a la AFP una fuente aeroportuaria, que detalló además que luego de varios años de vivir en un refugio de París, había regresado al aeropuerto tiempo atrás por decisión propia. 
Conocido como “Sir Alfred” o “Lord Alfred”, como lo apodaba el personal del aeropuerto, Mehran Karimi Naseri nació en 1945 en Masjed Soleiman, en la provincia iraní de Juzestán.

Había elegido mudarse a Roissy, al norte de París, en noviembre de 1988 después de una travesía en busca de su madre que lo había llevado a Londres, Berlín y Ámsterdam. En todos los destinos fue expulsado por las autoridades por falta de documentación.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Bélgica le dio credenciales de refugiado, pero dijo que le robaron el maletín que contenía el certificado de refugiado en una estación de tren de París.

Posteriormente, la policía francesa lo arrestó, pero no pudo deportarlo a ninguna parte porque no tenía documentos oficiales, por lo que llegó a Charles de Gaulle en agosto de 1988 y allí se quedó.

Por razones burocráticas y de las leyes de inmigración europeas cada vez más estrictas, el hombre se mantuvo en esta situación de ilegalidad durante años. Cuando finalmente recibió los documentos de refugiado, habló de sus sentimientos de sorpresa e inseguridad al tener que salir del aeropuerto en el que había vivido por años. 

De acuerdo a los informes, se negó a firmarlos y terminó quedándose allí varios años más hasta que ingresó en el hospital en el año 2006 y luego vivió en un refugio de París.

En Roissy se había convertido en una figura emblemática: dio cientos de reportajes en canales de televisión y estaciones de radio de Francia y el mundo, mucho antes de que su historia llegara a la pantalla grande.

Año tras año, durmió en un banco de plástico rojo, se hizo amigo de los trabajadores del aeropuerto, se duchaba en las instalaciones del personal, escribía en su diario, leía revistas y miraba pasar a los viajeros.

En 2004, el célebre actor Tom Hanks interpretó su papel en  “La Terminal” (The Terminal) dirigida por Steven Spielberg, fil que tuvo éxito por tratarse precisamente de un caso real.

En el largometraje, Hanks interpreta a Viktor Navorski, un hombre que llega al aeropuerto JFK de Nueva York desde el país ficticio de Europa del Este de Krakozhia, y descubre que una revolución política de la noche a la mañana ha invalidado todos sus documentos de viaje.

Viktor es obligado a quedarse en la sala de espera internacional del aeropuerto y le dicen que debe permanecer allí hasta que se resuelva su estado, lo que se prolonga a medida que continúan los disturbios en Krakozhia.
La productora de Spielberg pagó a Nasseri 210.000 libras esterlinas por los derechos de la historia de su vida.