En tiempos dónde priman los discursos de odio o se busca fomentar la división entre las mujeres, la China Suárez rompió con todas esas cuestiones negativas y su reconstrucción personal la llevó a impulsar a sus miles de seguidores.

Con la paz mental y el amor como bandera, la China ya no es la misma de hace unos años. Naturalizó que estar con diferentes hombres hoy en día es una cuestión normal y no por eso la mujer pasa a perder su prestigio o debe ser juzgada.

Se sabe que la actriz tuvo un largo prontuario en su vida aunque desde hace unos meses volvió a sentar cabeza. Tras fracasar en sus romances con David Bisbal, Nicolás Cabré y Benjamin Vicuña, ella optó por permitirse vivir diferentes aventuras.

Muchas de ellas se dieron con gente famosa de España, pero que no terminó de trascender. Una que le terminó saliendo muy mal es la que intentó hacer con Mauro Icardi en París y terminó siendo descubierta por Wanda Nara, quien no la perdonó.

Luego de vivir un fuerte rechazo social y estar en el anonimato por unos meses, la China comenzó a vincularse con Rusherking. Primero se los vio en una fiesta de Jimena Barón y a los pocos días fueron descubiertos a la salida de un hotel alojamiento en Recoleta.

Confirmada su relación, la pareja comenzó a crecer a pasos agigantados y esta semana dio un paso muy importante. La artista le colgó un pasacalles en la puerta de la casa de su novio y con el que le consultó si ya le podía decir que lo ama.

Como el cantante compartió la foto de su amor y reconoció que ese simple acto cambió por completo su día, la China habló por primera vez de esta sorpresa. Cabe señalar que hasta el momento solo se había conocido la foto y ella volvió a reflejar su costado más tierno.

"Estoy muerta por vos desde el primer día, para que te quede bien clarito", escribió Suárez en sus historias. De esta manera, lejos de pasar malos momentos, la pareja se fortalece día a día y los rumores respecto a una convivencia que podría darse en el corto plazo, son cada vez más fuertes.