La polémica de Gran Hermano continúa escalando a niveles impensados y fuera de la casa, Tomás Holder y Martina Stewart Usher revelaron macabros detalles que se vivieron. Además de no hablar muy bien de sus compañeros, Wanda Nara también terminó ligando.

La ex de Mauro Icardi había aparecido cuando apenas comenzó el reality e hizo una pequeña colaboración para conducir. Junto a Robertito recibió a cada uno de los concursantes y justamente con Martina había demostrado muy buena química.

Recordando que ella se había presentado como una persona homofóbica y que le tenía “asquito a la bisexualidad”, como así también a la homosexualidad, ya que afirmó que tendría que ser analizada, Wanda no tuvo piedad e hizo un duro posteo.

“Lamentablemente convivimos a diario con este tipo de comentarios o pensamientos errados. Gracias a Telefe por no editarlo y dejarnos utilizar este tipo de declaraciones horribles para hablar con nuestros hijos", reconoció la diva.

Debido a que Martina aseguró ser fan de Wanda y que ella es su ídola, hace unas pocas horas se enteró de la crítica despiadada que recibió. En un mano a mano con Ángel de Brito, el periodista le hizo saber sobre esta polémica y no tardó en salir a responderle.

"Que raro porque hace poco ella había tirado una que salió en todos los lugares como que no entendía a las mujeres o algo así. No sé, es raro. Tuvo una frase parecida a la mía, pero es humana y se equivocó como yo. Pero bueno, somos todos caretas en la tele y atrás del micrófono", gatilló sin piedad.

Más allá de lo que dijo respecto a Wanda, Martina buscó victimizarse luego del fuerte rechazó que generó su personaje. Sorprendida por ser una de las concursantes que menos quiere el público, la profesora de gimnasia reconoció una experiencia sumamente negativa y que decidió compartirla ante millones de espectadores.

"Un día tuve que llamar al psicólogo porque no me daba más la cabeza, no daba más. Me iba a dormir y estaba como en un juego de play, no podía dejar de pensar. Los psicólogos no se ven cuando entran", lanzó Martina, buscando limpiar su imagen en la televisión.