La competencia y la convivencia en Gran Hermano está cada día más picante. Los dichos de Agustín Guardis, quien se había convertido en uno de los favoritos dentro de la casa, lo llevaron a ser el último eliminado del reality show de Telefe.

Ahora, con una nueva nominación y la inesperada espontánea de Coti Romero a sus supuestas amigas, Julieta Poggio y Daniela Celis, quedo demostrado que el juego está al rojo vivo. Daniela, Alexis, Romina y Julieta son los cuatro hermanitos que se encuentran en placa. Será Thiago Medina el único que puede salvar a uno de ellos este jueves.

En medio de toda esa situación, quien no la está pasando para nada bien en Gran Hermano es Marcos Ginocchio, que ya confesó lo mal que está tras la salida de su amigo Agustín. El participante se expresó al respecto hasta las lágrimas, y dejó en evidencia el desequilibrio emocional con el que vive estos días.

“Se lo va a extrañar muchísimo… Estoy bien pero un poco triste por lo de Agus”, se sinceró Marcos al respecto. El participante habló al respecto en el confesionario y con las chicas de la casa, quienes por su lado estaban contentas con la salida de Agustín.

"Así es esto... En algún momento nos va a tocar a todos. Espero que esté bien y que disfrute el juego de otra manera. Él disfruta todo. Ojalá esté con Santi (Del Moro)…”, agregó Marcos.

Pero eso no fue todo, porque el participante de Gran Hermano siguió reflexionando sobre su amigo, demostrando todo el cariño que le tenía: "Ojalá se cruce con otro Gran Hermano a discutir... Con Cristian U. Creo que todo pasa por algo y así tenía que pasar. Ojalá, también, que se le abran muchas más puertas a Agustín. Pero me afecta mucho porque es una persona con la que, desde el principio, compartí muchas cosas”.

“Se que, a veces, su juego lo tenía muy centrado y que quizás tendría que haber disfrutado un poco más. Disfrutó todo lo que tenía que disfrutar pero se quedó con muchísimas ganas de seguir. Pero creo que se fue con la frente bien en alto…”, sumó.

Para terminar, Marcos expresó antes de aislarse al borde de la pileta a reflexionar: “También puede volver...pueden pasar un montón de cosas. Estoy triste pero quiero pensar positivo por él, digamos”.