SORPRESA TOTAL

Por qué Wanda Nara decidió encarar a L-Gante

La rubia confesó qué es lo que más le gustó del joven artista.
martes, 6 de diciembre de 2022 13:00
martes, 6 de diciembre de 2022 13:00

La relación entre Wanda Nara y L-Gante está dando mucho de qué hablar. En medio de las polémicas idas y vueltas de la mediática y Mauro Icardi, quien acaba de llegar al país con el objetivo de reconquistar a la madre de sus hijos, el artista y la empresaria tuvieron un intercambio polémico en un programa de radio.

Hace algunos días atrás, con el regreso de la hermana de Zaira Nara al país, se habló del encuentro secreto que tuvo con el músico. Además, en LAM (América TV) sacaron a la luz una información picante que asegura que ella está enamorada de él a causa de su buen desempeño en la cama.

Días después, se dijo que Wanda Nara le quitó el acceso a su casa a L-Gante, sin conocerse el motivo, y que este enloqueció en la puerta del edifico haciendo un verdadero escándalo que terminó con patadas en la puerta y la seguridad tratando de sacarlo.

Sin embargo, las últimas horas demostraron que todo está muy bien entre los dos y que nada paso. El artista RKT estuvo invitado al programa de Luzu TV, Red Flag, donde se comunicó en vivo con la empresaria de cosméticos y juntos contaron cómo fue que empezó su vínculo, gracias a ella.

“Un día me puso a ver dos horas de sus videos y no lo podía creer. Lo conocí de cero y me pareció divertido, una linda persona”, contó Wanda Nara sobre su primer contacto con L-Gante. Luego llegó el intercambio de mensajes y la posibilidad de verse por primera vez.

“Estaba con unas amigas, nos pasó a buscar y después me dijo ‘mejor no vengas’. Le dije que no daba que me cancelara, así que salimos y cuando llegamos al lugar nos dejó encerradas… Me puse un camperón de Elián y era el de un videoclip. Igual lo acompañamos y la pasamos re bien”, confió.

Además, el artista contó cómo fue aquella polémica cita en un restaurante que se filtró en la prensa: “Fuimos a un restaurante. En los medios dijeron que yo había pagado no sé qué cantidad de dinero y no, yo puse la propina para el mozo”. Pero eso no es todo, porque contó que un día terminaron a las dos de la mañana comiendo un choripán en la costanera. ¡Mirá vos!

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