El 8 de septiembre del 2012 la vida de Benjamín Vicuña y Pampita tuvo un antes y un después. Los famosos perdieron a sus hijas de tan solo 6 años. Blanca fue la primera hija que nació del amor entre la modelo y el actor chileno. No hay un solo día en el que no piensen en ella. 

Quien siempre emociona en sus redes sociales es Vicuña. El artista parece convertirse en poeta cuando se trata de su pequeña Blanca; y es que, en su cuenta de Instagram el 8 de cada mes comparte un emocionante mensaje y una postal de su niña. En el 2020 el actor le dedicó un dulce mensaje. 

"Qué tiempos difíciles, mi niña. Pero a pesar del miedo y la tragedia, la vida se cuela por las ventanas y el amor renace. No hay apuro, mi amor. Solo te cuento como padre pequeñas revelaciones que de seguro ya entendiste. Te amo con mi alma rota que renace cada día y que vuela por las noches a tu lado. Mi pequeña libertad", se leía en el posteo. 

A los meses Benjamín Vicuña quiso inmortalizar en su piel a Blanca con un bello tatuaje y un profundo significado: "Hace nueve años se detuvo el tiempo en tu mirada. Una mariposa longeva desplegó sus alas y yo intenté leerla como un papiro, sin entender la letra. Desde ese día, te lleno de cartas mi niña, cartas que van al cielo como mariposas borrachas". 

"Te cuento nuestros días e imagino los tuyos. Nueve años que te disfrazaste de estrella, la más linda de todas. Nueve años que brillás en nuestras miradas. Blanca, mi niña libre, Blanca que habitás el silencio y bailás en medio de la risa de tus hermanos. Blanca que viajás en el tiempo. Solo escribo para detener ese tiempo y volar entre las cartas", siguió emocionado. 

Durante su paso por PH: Podemos Hablar, Benjamín Vicuña no solo recordó a su hija Blanca de la mejor manera, sino que también confesó cómo se imagina ese reencuentro mágico en el que podrá volver a abrazarla y decirle todo lo que le faltó cuando partió un 8 de septiembre de 2012. 

"Tengo una imagen, y creo que también hay una foto, de un atardecer, de una hora mágica, con mi hija Blanca, en la playa, que siempre la veo, porque creo en los reencuentros, y es lo más cercano que tengo. Y es como me lo imagino también", comenzó a confesar Benjamín. 

Y cerró con la voz quebrada, sus ojos con lágrimas y un nudo en la garganta: "Me lo imagino con esa brisa, con ese océano, con esas caras, que por esa hora del día y la luz se van más allá de lo que aparentan ser".