Desde hace varias semanas, el rumor está instalado en los medios. Pero nadie se anima a confirmarlo. Diferentes fuentes, desde Buenos Aires, hablan de una crisis de pareja casi terminal para Facundo Arana y María Susini.

Sí, aunque cueste creerlo, el actor, que acaba de cumplir 50 años, estaría muy lejos de quien es la mamá de sus tres hijos, y con quien vivió hasta hace muy poco en uno de los barrios cerrados más caros de la zona norte del Gran Buenos Aires.

Las personas consultadas fueron varias. Y todas responden las mismas cosas. "Siempre fueron muy reservados, pero lo cierto es que ahora lo son más. No invitan gente a su casa casi nunca. Y de un tiempo a esta parte ya no se los ve juntos fuera del barrio", dijeron.

El dato: hace un par de semanas, en un estreno de una obra en la calle Corrientes, él fue solo. Y se lo vio acompañados con unos amigos cuando fueron a cenar. "Antes ella no se perdía ninguno de estos eventos. Su mujer está lejos de él", reconocieron.

Arana y Susini están juntos desde 2007, y tienen a India, Yaco y Moro. "Yo había estado un año solo y me llama un amigo diciéndome ‘tengo una mujer para presentarte, que es la mujer de tu vida. Es María Susini. Venite a Pinamar así la ves’. Yo estaba en Mar del Plata, me fui a Pinamar a conocerla y se había ido, así que quedó trunco", contó Arana hace un tiempo.

 "No la conocía personalmente, pero sabía quién era. Cuando me la fueron a presentar ella se había caído a contrapelo de unos palos y tenía toda la mano lastimada... Le agarré la mano y la ayudé a curarle las heridas", dijo el actor, que ese día la invitó a tomar un café.

El pedido de matrimonio fue en la cima del monte Everest, a 5.000 metros de altura, en 2012. Y lo recordó María: "En Nepal, sin yo saberlo, él se había llevado una cajita con dos anillos y tenía planeado filmarse en la cumbre del Everest con los anillos, proponiéndome matrimonio".

"Como no pudo llegar, cuando se sintió mejor les pidió permiso a los médicos para que nos llevaran a los dos en helicóptero hasta la cima. Lo dejaron, con un tubo de oxígeno al lado por las dudas y a 5000 metros de altura, me preguntó: '¿No es el lugar más lindo del mundo?'. 'Sí', le respondí y ahí me dijo: '… entonces, en el lugar más lindo del mundo, te pido que te cases conmigo'", terminó María.

¡Ojalá que todo esto sea pasajero!