Walter Queijeiro decidió cambiar de canal hace unos meses y abandonó su lugar como panelista de Bendita, para mudarse a El Trece y participar de El Hotel de los Famosos. Alejado de su profesión de periodista, incursionó en un espacio que no le fue nada mal.

Su paso por el reality más famoso de la TV finalizó el último domingo cuando quedó eliminado en el juego de H. En medio de emociones y enojos, Walter se despidió de un programa en el cuál apostó gran parte de su carrera.

Más allá que el objetivo de Queijeiro era meterse en instancias más decisivas, su personaje dentro del hotel perdió protagonismo con el correr de las semanas. Pero al igual que Silvina Luna, destapó la olla sobre las internas dentro del programa.

La modelo había advertido que algunos de sus compañeros hacían bullying sobre otros. Este tema se habló en la última gala y el Chino Leunis junto a Martín Salwe protagonizaron un duro cruce a raíz de un reclamo por parte de Locho Loccisano.

En ese momento también intervino Chanchi Estévez, el ex futbolista que es una de las grandes revelaciones. La charla pasó a mayores y el intercambio de palabras se trasladó a Queijeiro, quien visitó el piso de Nosotros a la Mañana y lo fulminó al ser consultado sobre quién es el más jodido.

"Sin lugar a dudas el Chanchi, porque es un traidor. Él tiene una estrategia basada en la traición. Él dice una cosa y después hace otra. Yo tengo ciertos códigos y no me gusta traicionar”, comenzó diciendo Walter, muy molesto con el accionar del ex delantero y el resto de algunos compañeros.

Al escuchar esto de la boca de Queijeiro, los periodistas de El Trece buscaron indagar aún más al mediático. A mentira o verdad, el famoso terminó confesando grandes internas entre los participantes del reality y dejó en claro una gran amistad que se forjó.

“Por ejemplo, a mí me hicieron mucho la cabeza para votar al Pato Galván, yo no tenía ningún motivo para votarlo, fue alguien a quien yo estoy agradecido porque trabajé con él. Entonces no lo iba a votar, por más que sea un juego”, concluyó Walter.