Luciano Pereyra se convirtió en uno de los cantantes más exitosos de Argentina y logró conquistar el corazón de sus miles de fanáticas que deliran con cada canción nueva que lanza y con cada show en el que se presenta.

En cuanto a su vida personal, Luciano Pereyra prefiere mantener un bajo perfil y no detallar intimidades. Sin embargo, en 2011 se convirtió en noticia por encontrarse al borde de la muerte con un estado de salud preocupante.

Al artista le detectaron un divertículo en el esófago, un trastorno poco habitual. Debido a esta anomalía, Luciano Pereyra tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y se complicó aún más su situación producto de un problema pulmonar que le ocasionó un coma farmacológico por diez días.

Con respecto a este difícil momento que tuvo que atravesar, Luciano Pereyra abrió su corazón y relató, en la sección de Mediodía Noticias, llamada Un tropezón no es caída, lo que sintió al encontrarse al borde de la muerte.

“Fueron momentos durísimos, de tristeza y angustia. Primero me pregunté por qué a mi y después por qué a mí no. Fue entender también lo difícil que fue para mis padres ver a un hijo en ese estado”, expresó el cantante.

En este sentido, el artista agregó: “Por momentos yo no tenía ganas de vivir o seguir en esa situación porque tenés cables por todos lados. Pero siempre hay una mano, una enfermera, familia. Yo le agarraba fuerte la mano a mi hermana del corazón. Cuánto agradezco a Dios poder haber salido, contarlo y cantarlo”.

Las emociones vividas por esta dura experiencia, Luciano Pereyra logró transformarla en canción en “Tu Mano”. “Esta canción hace que todos los clubes de fans, en el día de mi cumpleaños, me hagan el mejor regalo del mundo y se acerquen a los lugares en donde necesitan cosas y lleven comida o útiles escolares”, comentó el músico.

Para concluir, Pareyra se refirió a lo que le aconsejaría al Luciano del pasado que estaba internado en grave estado. “Yo le diría, ‘dale, boludo, levántate que lo que viene está bárbaro. Son unos días más y están tus perros esperando’. En este momento difícil que estamos viviendo los argentinos no está mal recordar que un tropezón no es caída”, lanzó el compositor.