La pelea entre Matías Defederico y Cinthia Fernández ya superó todo tipo de límite. Por esa misma razón, ambos protagonistas se deberán presentar frente a un juez para dar explicaciones sobre los problemas que existen de por medio y las acusaciones que se lanzaron.

Denuncias de acoso, violencia de género, destrato hacia las hijas y demás, son de las cuestiones más severas que se llegaron a decir públicamente. Aunque un nuevo escándalo en todo este conflicto lo desató Analía, la mamá de Matías.

La ex suegra de Cinthia apareció en los medios para defender a su hijo y advertir que sus nietas están en manos de una persona peligrosa. Toda esta situación la tiene cansada a la madre del ex jugador y por eso lanzó una lapidaria frase contra la modelo.

“No sé de qué otra forma hablarlo. Ella manipula tanto las cosas, está tan desequilibrada, que queda como víctima. Sus lágrimas ya no me conmueven. Es una mentirosa y una psicópata”, aseguró Analia en diálogo con LAM.

Sobre esa misma acusación, en dónde aseguró que Cinthia amenazó de muerte a su hijo, ella apareció en el móvil con un collar que tenía caracoles de adorno. Cómo a su vez tenía la cara tapada con unos anteojos, en Mañanísima revelaron una cruda verdad sobre ese detalle.

“Los caracoles tienen mala energía. Hay gente que dice que sí y otros que dicen que no. Yo estudié mucho ese tema y eso se hace mucho en Búzios, lo cuál me parece bárbaro. Ella con eso se está protegiendo la energía”, aseguró Fabiana Aquin, tarotista y médium. 

Pero este no es el único punto que analizó, si no que también lo hizo a partir de su mirada: “Hay algo muy importante y no estoy hablando mal de nadie: cuando te tapas los ojos, es porque algo estás ocultando. Más en la expresión corporal que se encuentra ella. Una persona que te mira a los ojos así, no lo hace verdaderamente. Esos caracoles son como ojitos que sirven para protección”. 

Con esta noticia, las especulaciones de que la modelo haya recibido una brujería son cada vez más grandes. Hace muy pocos días, ella atacó nuevamente a Analía al tratarla de una persona intolerable: “Lo que sí, háganme un monumento porque hay que aguantar tantos años a esa suegra”.