Damián Betular se convirtió en uno de los cocineros más famosos del país. Sin embargo, nadie imaginó la dura historia vida detrás del gran éxito. Hace un tiempo el jurado contó: "Siempre me gustó hacer cosas con las manos. Por eso elegí un secundario técnico. No me interesaba ir a un bachillerato o a uno orientado en economía". 

"Me considero una persona de ciudad, pero siempre me gustó todo eso, estar cerca de las frutas y de las verduras, ir a las yerras y seguir las tradiciones. En casa, lo gastronómico siempre fue algo importante. Comer los domingos en lo de mi abuela era una gran ceremonia", agregó. 

Y continuó: "Me encanta dibujar, en la escuela era mi materia preferida, me servía para conectarme con algo mío. Y luego incorporé esto como parte del proceso creativo de hacer un menú. Cuando me vine a Buenos Aires. No haber tenido miedo, animarme a estudiar lo que quería, eso es algo me marcó y doy gracias a dios". 

"Y amo esta ciudad. En hotelería, es fácil viajar a otro destino, sé que afuera ganaría más dinero, pero acá está la gente que quiero y estoy convencido de que podemos hacer cosas brillantes sin necesidad de mirar tanto hacia afuera. Son etapas. La de ahora es esta, estoy solo, enfocado en el trabajo. He tenido parejas y la pasé bien. Tengo grandes amigos que para mí también son familia. Y no sufro la soledad", confesó. 

Fue entonces que dio detalles de su infancia: "En la misma cuadra vivían mi abuela, su cuñada y otra tía abuela más, así que lo típico de los domingos era ir recorriendo casa por casa. Una hacía los ñoquis, la otra canelones, otra los sorrentinos, era lo más divertido”, contó el pastelero, que comentó que su primera receta dulce fue “una torta invertida con ananá de lata". 

Eso no fue todo porque también habló sobre el amor en su vida y los requisitos que debe cumplir su próxima pareja: "No busco una pareja pero estoy abierto a conocer a alguien interesante en cualquier momento y lugar. Que sepa cocinar porque ya no quiero hacerlo más. Yo en casa no cocino" 

El famoso pastelero cocinó para famosos internacionales como Emma Watson, Barack Obama, entre otros.