Sabrina Garciarena transita un gran presente laboral, encabezando la exitosa obra teatral llamada Madres junto a Paula Kohan, Flor Otero y Viviana Puerta. Arriba de las tablas las actrices comparten historias y experiencias de cuatro amigas que transitan la maternidad.

Con el objetivo de promocionar su proyecto. Sabrina Garciarena dialogó con Pablo Mogntagna, en el programa Pasa Montagna en Radio Rivadavia. Además de hablar de su presente laboral, la actriz se tomó un tiempo para analizar la situación actual de Argentina.

Respecto a su interpretación arriba de las tablas, Sabrina sostuvo: “Este proyecto invita a empatizar con las mujeres y es una invitación a los hombres. Muestra el lado B de la maternidad, el tema hormonal, el post parto y lo que sufre la mujer. Podemos estar divinas, pero es un proceso en que la mujer está agotada. Invita a la reflexión y a morirte de la risa la obra”. 

“Después de tres hijos hay cosas que entiendo de la maternidad, pero en el teatro es una fiesta cada noche porque las personas se identifican con alguno de los personajes y hay gente que la vuelve a ver porque se queda fascinada”, aseguró la artista.

Al ser consultada sobre cómo afectó la pandemia en el universo actoral, Sabrina Garciarena admitió: “La Argentina está parada, me parece. Mis amigos en España y en Uruguay siempre tienen mucho movimiento. En nuestro país con la crisis económica, estamos muy parados. También es una invitación para que los productores de afuera vengan a grabar a nuestro país”.

“Para mi es muy triste la situación actual del país. Es muy triste que no se pueda crecer. Al haber trabajado mucho afuera me da pena que acá la industria te invite a buscar trabajo en otros lugares”, lanzó de manera contundente la esposa de Germán Paoloski.

En este sentido, la actriz profundizó en el tema y expresó: “Ahora estoy haciendo teatro, pero podría tocarme no estar haciendo nada y con tres hijos estaría en el horno como la mayoría de la gente. Es muy difícil vivir en este país. Vivir en Argentina es para gente valiente, hay personas que la están pasando muy mal”. 

“Creo que es un país divino con gente divina y creo que nos merecemos que no exista esta crisis económica. Necesitamos que se ordenen las cosas, no puede haber más planes que personas trabajando. No está presente la cultura del trabajo”, concluyó Sabrina Garciarena.