Sabrina Rojas y Luciano Castro mantuvieron una gran relación durante muchos años. Sin embargo, los famosos decidieron separarse pero su gran vínculo nunca se rompió. De hecho, cuando dieron el anuncio la reconocida modelo rompió el silencio y habló sobre el momento que vivían. 

"Nuestra casa todavía es la casa de nuestra familia. Luciano es un ser muy hermoso. Es un gran papá. “Luciano tiene complicaciones en la vida. Yo soy más simple. Yo la paso bien en cualquier lugar. Luciano se enrosca con la vida. Es muy divertido, pero es más para adentro. No es un pibe que le decís ‘¿che, vamos para acá?’ y te dice ‘dale, vamos’", contó. 

Y agregó: "Yo no tengo problema en juntarme a comer un asado, me van a ver comiendo sola con Lu porque tenemos cosas que hablar. Hacemos muchas cosas para que eso suceda, para que nuestros abrazos y reuniones familiares no se terminen. Las personas que estén con nosotros van a tener que entender que va a ser así". 

"Y para que eso pase es porque el vínculo de pareja esté terminado. Si uno queda enganchado esto no podría suceder. Nos seguimos amando como personas (es el papá de mis hijos) pero como pareja se terminó. La pandemia primero hizo que nos reencontremos mucho, pero después se dilató todo demasiado. Estuvimos mucho dentro de casa", reveló. 

Ahora bien, hace algunas horas Sabrina Rojas tomó por sorpresa a todos cuando contó sin filtros cómo es su relación con Luciano Castro. Y es que, la modelo recibió la consulta si se llevaba bien con el padre de sus hijos, fue por eso que respondió: "Si nos llevamos bien". 

"Con Luciano por supuesto tenemos semanas en que nos amamos y semanas en que no nos queremos ni ver, pero el con mi pareja y yo con la suya. Lo que nosotros tenemos ahora es como una hermandad. La idea ahora como familia es no sólo verlos en el acto del nene o en el cumpleaños de la nena. Esto no es fácil porque somos 4 los que tenemos que tener armonía", continuó.

Y finalizó sincera sobre su vínculo con el famoso: "Cuando todo se gastó y nadie queda enganchado y podemos rehacer nuestras vidas es mucho más fácil. En cambio, cuando uno queda con algún resentimiento o algo sin resolver es realmente imposible. Esa es la clave”.