El estado de salud de Georgina Barbarossa causó preocupación, luego de que se ausentara durante una semana en su programa. Luego de varias especulaciones, finalmente, se dio a conocer el complicado cuadro que padece.

El viernes pasado, Georgina Barbarossa decidió contar la verdad de su situación, a través de su programa, por vía telefónica. En comunicación directa con Lío Pecoraro, la actriz se sinceró sobre el síndrome que sufre.

“Estamos hablando de una mujer que nos va a decir en vivo si vuelve o no vuelve, estamos hablando de la señora Georgina Barbarossa”, adelantó Pecoraro, mientras Georgina saludaba a su panel desde el otro lado de la línea.

Luego de mantenerse aislada de los medios por varios días, la conductora rompió el silencio. Georgina Barbarossa, aprovechó para explicar los motivos que le impidieron presentarse a su programa.

“Me empecé a descomponer. El lunes fui y le puse toda la onda pero tenía un dolor de cabeza que me moría, me empezó el jueves y seguía cada vez más. Pensé que tenía un ACV”, aseguró la actriz.

En este contexto, comentó que le realizaron una resonancia para analizar su cuadro en profundidad. Finalmente, descubrieron que sufre un síndrome vertiginoso agudo benigno. “Tenía mareos, náuseas, me agarraba de las paredes. En un momento estuve arrodillada, gateando porque no podía estar parada”, aseguro Georgina sobre su malestar.

Mientras aseguró que no hay ningún estudio que pueda prevenir este cuadro, Georgina contó cómo es el proceso de recuperación. “El médico me está haciendo un montón de movimientos para que los otolitos, que son unas piedritas que están en el oído, se vuelven a acomodar en su lugar. Al moverse, eso hace que uno pierda la estabilidad. Bueno, equilibrio nunca tuve”, expresó la conductora del ciclo.

“Fui recién y ahora tengo que volver a las tres de la tarde. Pero bueno, estoy bien. No tengo hambre; lo único bueno es que adelgace, chicos. Trato de ver la parte positiva, el vaso medio lleno. Pero no había posición en la que pueda estar que no me maree. Por suerte cedió el dolor. Mis hijos se asustaron mucho porque yo no soy de quejarme ni de faltar al trabajo”, cerró la actriz.