Acompañar a un futbolista a lo largo de sus carrera, desde el rol de pareja, es un acto de amor que no muchos están dispuestos a hacer. Los casos más emblemáticos son el de Camila Homs o Mariana Nannis, que van a contramano de la historia entre Oriana Sabatini y Paulo Dybala. 

Cuando la hija de Catherine Fulop y Ova Sabatini apenas había cumplido 22 años, decidió dar un vuelco en su vida. Apostando a su romance con Paulo, armó las valijas para acompañar a su novio en Italia, dónde hoy triunfa en la Roma.

En aquel momento la pareja se instaló en Turín, porque Dybala era una de las grandes figuras en la Juventus. Pero sus primeros años en Europa, es algo que le costó adaptarse a Ori y siempre recuerda la angustia por la que transitó.

Alejada de su familia, sin sus afectos cercanos, dejando en stand by su carrera de modelo y cantante, una pandemia que los encerró y el maldito Covid-19, son algunas de las pruebas de fuego que tuvo que superar la joven pareja.

Mientras se debate si Dybala estará convocado o no de cara al Mundial de Qatar, se hizo oficial su llegada a la Roma. El hecho de ir a un nuevo equipo, en este caso implica comenzar la vida en otra ciudad y por ese motivo buscan casa para mudarse.

Según revelaron en Socios del Espectáculo, Paulo y Oriana están decidiendo entre dos barrios. Uno cuenta con características de ser un lugar mucho más urbanizado, en tanto que la otra opción sería privado y con menos exposición.

“Se están debatiendo por dos lugares. El primero es Parioli, que para entender cómo sería, es similar a nuestro Barrio Parque. Un lugar divino. El otro sería Paloco que queda más cerca del aeropuerto y ahí es a dónde irían”, lanzó Karina Iavícoli.

Uno de los detalles que más llamó la atención en esta aventura que están emprendiendo Dybala y Sabatini, es que el director técnico de la Roma, José Mourinho, es la persona que se está encargando de asesorarlos con los barrios que podrían llegar a mudarse.