Un viejo dicho sostiene que la única manera para que funcione el amor, es que exista mucha libertad de por medio. Pero no puntualmente entre una pareja, sino en lo vínculo en sí y quién puede afirmar que su vida está dentro de esos parámetros es Paloma Ortega.

La hija de Guillermina Valdés y Sebastián Ortega decidió romper con todos los antiguos mandatos que impuso la sociedad. A los 19 años pateó el tablero de su vida y se puso en pareja con Ana Mir, quien salió del fruto del amor entre Lalo Mir y Victoria Bertone.

Juntas forman una pareja ideal; con solo una mirada les basta para entenderse y disfrutar plenamente de su vida. En las últimas horas, la nieta de Palito Ortega cumplió 20 y su novia le dedicó un posteo en su cuenta de Instagram, acompañado de un romántico mensaje.

“Felices 20 Pali. Ya estás mayor, te amou”, con estas palabras y una foto muy canchera de Palo, su pareja le regaló una publicación. Pero en el feed de esa imagen, comenzaron a aparecer otros comentarios como el de su mamá, Guille.

“Que facha x Diorrr”, comentó Valdés y su tía Julieta, hermana de Seba e hija de Palito, comentó con un corazón negro. Pero para sorpresa de la cumpleañera, no solo sus familiares más cercanos la saludaron, sino que Lalo, su suegro, también aportó unas palabras.

“Feliz cumple! Jua el look infinito", comentó el conductor. Cabe señalar que el periodista especializado en música, siempre se aggiornó a cada una de las evoluciones que hubo a nivel social y disfruta del amor que se tiene Ana con Paloma.

Disfrutando de la etapa de la vida que transita su hija, tanto Seba como Guille, además de ser dos padres súper presentes, demostraron tener una cabeza muy abierta en todos los sentidos. Pese a que algunos medios hablaron sobre este romance, Valdés siempre salió en defensa de su pequeña.

"Amo su libertad y capacidad de ser ellas mismas sin darle entidad a las miradas de otros y otras", comentó la empresaria hace un tiempo. Más allá que a Paloma no le gusta mostrarse en público, debido a que sacó el perfil bajo de los Ortega, no se priva de nada y lleva una vida sin ataduras.