Tristeza
La desgarradora confesión de Charlotte Caniggia sobre la pelea con sus padres
La joven influencer rompió el silencio y emocionó a todos con su confesión.Hace tan solo algunas semanas, Charlotte Caniggia rompió el silencio y emocionó a todos al confesar que le duele mucho no tener contacto con sus padres. La modelo reveló que no quieren saber nada con ella y no sabe por qué. Además, contó que está dispuesta a sanar el vínculo.
Todo se dio en el Bailando cuando Charlotte se mostró bastante angustiada sobre la relación con Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia. Fue entonces que lanzó: "Todo anda muy mal, ahora está muy mal la cosa…en mi familia todos se pelean, pero creo que pasa en todas las familias, pero la mía es muy pública".
"Ya fue, yo estoy acostumbrada. No hay conflicto exacto. Mis papás se separaron y no se acercan a los hijos. No es que no me dan bola, pero están como en su mambo…yo estoy dispuesta a sanar el vínculo familiar, estoy tratando con mi hermano, pero es difícil eso", expresó.
Y confesó a corazón abierto sobre el gesto que espera de sus padres, pero que nunca llegó y que eso le duele todos los días, pero que intenta no pensarlo: "No, nunca. Me gustaría que me escriban: 'hola hija, estoy orgulloso de vos', pero nada. “Ojalá recapaciten y sean padres presentes".
Eso no fue todo porque también reveló la verdad detrás de la pelea: "Estoy súper feliz con el baile. No me molesta a estar expuesta. Estoy acostumbrada ya porque mi familia es toda muy mediática. Mi mamá es famosa, mi papá... y es como que todos lo son. Entonces bueno, estoy acostumbrada. Siempre estoy en el medio, trato de unir las partes".
"Ojalá, Dios quiera que esté todo bien más adelante. Pero bueno, me encantaría. Nada es irreconciliable, pareciera. Pero creo que la familia siempre se pelea. En todas las familias siempre hay problemas. Pero bueno, ojala puedan estar bien y estar unidos. Ya se van a juntar, creo. Algún milagro pasará".
Ahora bien, hace algunas horas habló nuevamente de su familia: "No está todo de maravillas, pero a veces un ‘hola papá, ¿cómo estás?’. Cordial. Yo soy la hija y no voy a tomar partido ni por la madre ni por el padre. Son adultos y es muy triste lo que pasa. No es muy fácil mi papel, no sé más que hacer”.
"Extraño a mi mamá, a mi papá, abrazarlos, charlar, tomar un café. Mi vida es así, tengo que aceptarlo. Quizás en un par de año mis papás se acerquen a mí y quieran pasar tiempo conmigo. Yo estoy abierta, pero no voy a estar siguiéndolos todo el tiempo esperando que me amen o que me llamen. Es cansador", finalizó.