Uno de los grandes momentos que regaló la edición 2023 de Gran Hermano fue el ingreso de Caramelo y Del Mora. Los dos perritos llegaron a la casa en febrero y rápidamente se integraron a la convivencia del reality.

Las mascotas, provenientes de un refugio de animales, tuvieron un feeling casi inmediato con los participantes y Marcos Ginocchio se ofreció para adoptar a Del Mora, mientras que Romina Uhrig hizo lo propio con Caramelo.

Pero la adopción conlleva una responsabilidad aún mayor a la que tienen dentro de la casa y fue el veterinario de los cachorros, Gustavo Marín, el que habló sobre el tema y la importancia de darle la atención necesaria a las mascotas.

Con respecto al primer contacto de Caramelo con la hija de Romina, el especialista sostuvo: “Más allá que la pequeña niña estaba viviendo muchas cosas fuertes por ver a su mamá después de cinco meses, su reacción es casi esperada por un niño. Es aquí donde la responsabilidad del adulto aparece”.

Marín fue claro: “No se le puede dar la responsabilidad a un chico o a un adolescente cuando a quien le corresponde la tarea es al adulto”. Haciendo referencia a la importante tarea de Romina en el cuidado del perro.

“Es mejor pensar desde un inicio si tenemos condiciones de poder cuidarlo. Este es el planteo que yo le hago a Romina, o a quien sea que finalmente adopte a los perritos. Es decir, cuestionar si tienen posibilidad, el tiempo” sostuvo el veterinario poniendo un signo de interrogación sobre si el destino de Caramelo va a ser con la familia de la ex diputada.

Gustavo Marín recalcó la importancia de brindarle el tiempo y la atención necesaria para una adopción responsable: “La idea de los perritos en la casa es generar conciencia y responsabilidad a la hora de adoptar. porque los perros no son juguetes y los adultos son responsables de dar esta enseñanza”.

Al margen del cariño entre los participantes y los cachorros, la responsabilidad para una adopción es aún mayor y el veterinario de la casa más famosa del mundo, se lo hizo saber a Romina.