Estalló la polémica entre Romina Uhrig y Ángel De Brito, después de que el conductor acusara a la ex diputada de ser la única participante que no pasó por LAM. La última eliminada recogió el guante y de qué manera.

Romina salió al cruce con una dura declaración: “Si me invitan, voy. Ángel se llama ¿no? ¿Angelito es? Es el morocho, el de pelo negro. Sí, Ángel de Brito y sus son angelitas ¿no? Sí Angelito, si me invitás, voy”.

El conflicto nació de los dichos del conductor: “Romina Uhrig, la última eliminada de Gran Hermano, es la única participante que no va a venir a LAM. Nos avisó hace un ratito que prefiere no participar del programa”.

De Brito continuó: “Ella salió de la casa, participó el martes y miércoles en el debate, hoy estuvo con Vero Lozano, no sé si estuvo en algún programa más, y esta semana tiene la recorrida mediática que hacen todos habitualmente”.

“Romina decidió no venir a LAM. La gente de Telefe, a la que quiero agradecer, hizo todo lo posible para que cumpla como todos los otros participantes. Incluso nos ofrecieron un horario para grabar un mano a mano si ella quisiera” continuó.

Por último Ángel De Brito, algo ofuscado, cerró: “Por ahí, no quería exponerse a todas las panelistas y hacer un mano a mano conmigo, pero tampoco, no hay ninguna posibilidad. Desconozco los motivos”.

El conductor de espectáculos tiró algún otro palito antes de cerrar el tema: “Lo que vi de Romina en el debate y en Cortá por Lozano es que le hablaron, no sólo de política, sino también de las acusaciones de homofóbica y gordofóbica”.

“Le hablaron de lo que le había dicho a Nacho, y cada una de las cosas que le fueron mencionando negó todo. Es Alfa, versión mujer” se despachó Ángel picante como siempre.