Wanda Nara disfruta plenamente ser una figura de la televisión argentina y en su debut como conductora, sorprendió a más de uno. Reluciente como la estrella que es, una situación que no pasó por alto fue la reciente visita de Mauro Icardi al programa.

Como una estrategia de rating y aprovechando la vinculación que existe entre Mauro y Wanda, desde Telefe usaron la imagen del futbolista, más el morbo que genera esta pareja, para que cientos de televidentes se sienten a observarlos.

De momentos la situación parecía tensa pero, luego de un beso no muy romántico, Nara le agradeció su presencia y sobre todo por cómo él se brinda hacia ella. Venirse desde Turquía hasta Buenos Aires y solo para colaborar con su esposa en el trabajo, fue verdaderamente un acto de amor.

Entre varias sospechas que había sobre qué hizo Icardi para que Wanda finalmente lo perdonara, la propia empresaria lo confesó. Ni los viajes de lujos, ni los imponentes regalos es lo que llevó a la tan esperada reconciliación, sino que la incansable súplica de su marido.

“Insistió mucho e hizo mucho. Mauro es una muy buena persona, es un gran padre y todo eso suma. Yo soy muy familiera y siempre voy a luchar para que la familia esté unida”, comentó la conductora de MasterChef en un móvil con Intrusos.

A la hora de referirse a la aparición de Mauro en la televisión, no es muy común que un jugador de fútbol pasee por esos ámbitos. El enceguecido amor que siente por su esposa, sumado a que fue una petición especial de ella, llevaron a que se tome un avión sin pensarlo.

“A él no le gustaba mucho ir, pero lo hizo por mí”, comentó Wanda, asegurando que Icardi no es una persona que esté vinculada a los medios. Aquí se dio una paradoja ya que durante la crisis que sufrieron, él hizo todo lo posible para tener una repercusión mayúscula.

Las interminables idas y vueltas que hubo entre la pareja hasta principios de este 2023, finalmente llegaron a su fin. El escandaloso y millonario divorcio que se veía venir entre Wanda y Mauro tendrá que esperar un tiempo más o al menos hasta que se presente otro quiebre significativo.