Maxi López y Wanda Nara volvieron a tener un reencuentro luego de aquel que se dio a principios de año. A raíz de que Valentino López, hijo de ambos, quedó fichado en las Inferiores de River Plate, el ex futbolista viajó a Argentina para verlo.

Desde que Maxi se transformó en empresario y adquirió un club de Inglaterra, se mudó allí y actualmente está viviendo en Londres. La enorme distancia que lo separa de su pequeño, llevaron a que se tomara un avión e incluso tiene la idea asistir a un partido.

El motivo de su visita hizo que la familia se juntara nuevamente, como en los viejos tiempos. Con una cita muy especial en un restaurante, dónde ambos dejaron $7.000 de propina, los paparazzis se hicieron presentes cuando salieron y muy amablemente atendieron a la prensa.

Las preguntas para Wanda estuvieron enfocadas en la China Suárez, mientras que a Maxi le consultaron por Mauro Icardi. En un morbo que sigue generando este tema, el delantero intentó tomárselo con calma y no quiso profundizar.

“La cena no fue programada. Nosotros caímos acá porque mi chico más grande quería venir a comer acá. Ya tuvimos otras comidas donde compartimos con los chicos”, comenzó diciendo López, respecto cómo fue el momento que compartieron.

Debido a que la idea de estos encuentros es que sea de manera esporádica, los cronistas fueron al grano respecto a Icardi: “¿Es posible que esté Mauro?”. Algo sorprendido por la pregunta y con algunas risas de incomodidad, Maxi atinó a responder.

“¡No, no me pregunten!... Nos sentamos con los chicos porque está la mamá, yo soy el papá y Mauro se sentará con ella y con sus nenas”, gatilló López. Como la insistencia de los movileros continuó, el ex jugador de River Plate decidió ponerle un freno.

En el apuro que tenía por irse, ya que no está acostumbrado a ser abordado por la prensa, le refutaron si aceptaría una cena junto a Icardi, Wanda y sus hijos: “Es que no la organicé yo y no creo que la vaya a organizar. Que vayan a comer a donde quieran”.