Jorge Rial aún se continúa despertando de una pesadilla oscura y que nunca más querrá volver a vivir. El infarto que sufrió en Colombia, fue una señal de que su vida está en peligro y deberá cuidarse al máximo de cara a todo lo que viene.

Su situación era altamente compleja y por un breve lapso de tiempo quedó del otro lado. Revelando su historia clínica, la cual indicaba que tuvo muerte súbita durante 10 minutos, sus seguidores notaron otros problemas que presentó y muy graves para la delicada situación que atraviesa Jorge.

En una de las tantas entrevistas que brindó Rial, aseguró que él era una persona terca la hora de sentir determinados dolores como el que tuvo previo a entrar en un paro y que tampoco era muy cauteloso en temas relacionados a la salud. Este cuasi trágico suceso, seguramente hoy lo llevarán a estar mucho más alerta.

Leyendo el detalle de la foto que publicó en sus historias, aparecen algunos términos que preocuparon a su entorno. “Hipertensión arterial sistémica” e “insuficiencia renal crónica estadío IIB”, son los otros dos grandes problemas que deberá tratar Rial.

Si bien todo en un punto tiene que ver con este infarto que sufrió al corazón, de no haber sido por la gran atención médica que le dieron en Colombia, probablemente no hubiese detectado eso desperfectos de salud que arrojaron sus estudios.

Con su médico personal a la cabeza, Guillermo Capuya y todo su staff se encuentran monitoreando de cerca a Jorge. Su cuadro aún sigue siendo delicado y es por eso que están evaluando la posibilidad de operarlo para colocarle un desfibrilador.

Para que eso suceda, Rial deberá recomponerse a un 100%. Hasta que su equipo de profesionales de la salud no lo vean en óptimas condiciones, no avanzarán con algo que podría volver a poner su vida en riesgo y más luego de que esté fuera de peligro.

Intentando contar su dramática historia en diferentes medios, Jorge está generando conciencia de la importancia de tener un cuidado meticuloso sobre el cuerpo humano. Realizando chequeos médicos y estudios con una frecuencia adecuada, es la mejor forma de evitar algún problema irreversible.