Nicole Neumann es una gran referente dentro del mundo de la moda y, si bien hace bastantes años que dejó esta profesión, marcó una tendencia durante su época dorada. Su imagen siempre despertó mucha admiración en varias personas, como por ejemplo en su sobrina Helena.

Aunque dentro de su clan familiar Indiana Cubero es quien parece que seguirá sus pasos, debido a que ya realizó algunas producciones en pos de modelar, no es la única que pretende ser como ella en ese aspecto. En pleno conflicto que transita con la adolescente, se reveló que la hija de su hermana Geraldine está camino a las pasarelas.

Con apenas 17 años, su increíble físico y el parecido con Nicole fueron realmente abrumadores en las fotos que trascendieron. Mediante una nota exclusiva con Caras, la joven habló de esta carrera que ya comenzó hace un tiempo y que tan ilusionada la tiene.

"Me impresiona lo profesional y responsable que es, confiamos plenamente en sus valores, su educación y sus creencias”, destacó Gege. Un dato no menor, es que además de ser modelo también es cantante y de hecho estuvo incursionando en la música hasta hace muy poco.

Residiendo en Pilar junto a su hermano de 12 y su papá, Jorge Otamendi, la familia está muy consolidada y se enfoca de lleno en el sueño de la joven. Con la esperanza de triunfar fuera del país, anhela seguir dando pasos certeros.

"A los doce empecé a estudiar guitarra y piano, ahora además compongo y este año voy a producir mis propios temas. Y desde hace dos años me tomo más en serio lo del modelaje, intento hacer todo de a poco, sin descuidar el colegio. Mis padres me ayudan mucho y estoy super agradecida. Eso sí, el año que viene me encantaría trabajar en el exterior”, comentó la sobrina de Nicole.

En una carrera que no es nada sencilla y donde la competitividad está a la orden del día, para Gege es fundamental que Helena cuente con el apoyo de su familia. Apostar por algo desde tan joven es una decisión importante y si ella está convencida, la seguirán hasta las últimas consecuencias.

"Mide 1,75 metros y le encanta, es una versión mejorada de la madre. Nos halaga poder educar a nuestros hijos en libertad, que no es lo mismo que libertinaje. Ella sabe que cuando nos necesita nos tiene a los dos. A veces me quedaba todas las horas con ella, y ahora ya me pide que la deje sola. De a poquito va ganando su independencia. Hay que acompañarlos, pero dejando que tomen su propio camino", comentó Geraldine.