QUÉ ROMÁNTICO
La particular forma en la que Guido Kaczka conquistó a su mujer
El conductor contó la divertida anécdota y se avergonzó de cómo actuó en ese momento.Guido Kaczka es uno de los conductores más famosos de la televisión argentina, sin embargo si hay algo que lo caracteriza es que no le gusta hablar de su vida privada. Para sorpresa de muchos, recientemente estuvo invitado en el programa Poco Correctos (El Trece) donde se animó a hablar de la relación con su mujer, Soledad Rodríguez.
Allí, en pleno debut del Pollo Álvarez y el Chino Leunis, el también empresario contó la divertida anécdota de cómo comenzó su historia de amor. "La conocí en un After Office... la vi, estábamos con dos amigos, les dije 'uy, cómo me gusta’”, empezó diciendo.
“La verdad hice eso que yo odio, de avisar la que te gusta, para mí está mal, porque es el libre mercado, no podes estar diciendo, andá y vamos a ver qué le gusta a ella, no es que lo tenemos que definir nosotros”, admitió Guido Kaczka.
"Escuché que un chico se la estaba encarando, el pibe le dice '¿de qué signo sos?', y ella le dice 'uy, qué pregunta ochentosa'. Entonces yo me acerqué y le dije '¿te puedo hacer una pregunta del 2000?', porque era más o menos esa época, y le dije '¿te quedó plata en el corralito?', tiré un chiste”, confió entre risas el conductor.
“Entró bien, podía salir mal”, comentó el Pollo Álvarez. “Jugué fuerte”, agregó Guido antes de continuar su historia: "Ella se descostilló con el chiste y ahí empezamos a hablar. Íbamos en el auto, les dije a ella y a la amiga que las llevábamos a la casa, no querían, y yo les decía 'pero soy famoso'. Ahora me doy cuenta, desesperado el chabón... malísima”.
"Pasé mucha vergüenza ese día porque quería mi cometido... Le dije 'vos te sentás adelante', además, le estábamos buscando jardín a Romeo, mi hijo con Flor, y ella justo se sentó arriba de un folleto de jardín... yo sentí, a ella no le pasó, pero viste cómo son los tipos muy boludos, que dije 'esto no’”, agregó Guido Kaczka.
"Al final, llegamos a la casa, no sabía cómo hacer, después íbamos a llevar a la amiga. Entonces le digo '¿me das tu teléfono?', lo hice como me salió, y cuando me da el teléfono, me agarró duda de que me haya dado el teléfono real. Entonces, agarré el teléfono, marqué, llamé y lo dejé para ver si era. Vi que le sonó, ella atendió, pensó que era la mamá, y yo le dije 'me encantó conocerte’", cerró la romántica historia.