Pampita convirtió con el paso del tiempo su nombre en una verdadera marca registrada. A lo largo de los años consolidó su carrera de una manera increíble, siendo una de las modelos más importantes del país, reconocida conductora y también empresaria, teniendo líneas de muebles, gafas de sol, trajes de baño y algunos otros productos.

Todo lo consiguió sola, como fruto de su esfuerzo, dedicación y trabajo. Porque cuando llegó a Buenos Aires desde La Pampa, su provincia natal, no tenía nada más que un sueño y la ilusión de poder cumplirlo.

Todo comenzó en 1999, cuando Pampita decidió abandonar su ciudad para mudarse en búsqueda de nuevas oportunidades con tan solo unos pesos en el bolsillo. Solo había una cosa que tenía bien clara, y era que apenas llegara tenía que conseguir un trabajo para poder mantenerse.

Fue de eso de lo que habló invitada al programa de Fernando Dente por América TV.  Allí reveló que vivió en el monoambiente de una amiga, durmiendo en el sillón, y agregó: “A veces no había plata y comíamos galletitas de agua, lo que sea. Salía en el barrio a tirar curriculum”.

Pampita contó que el primer trabajo que consiguió fue como moza en un bowling y luego como vendedora de un local de ropa. Otro detalle impactante de su historia es que durante el horario de almuerzo en el trabajo, se iba a una plaza a leer un libro porque no tenía para la comida.

“Ser consciente de que no todo cae del cielo. Hay un trabajo, hay un esfuerzo, hay tiempo. Las cosas llegan con el tiempo, y no de un día para el otro. Uno puede construir sus sueños, pero los tiene que tener bien en claro”, expresó sobre su historia.

Otro emotivo momento del programa fue cuando Fernando Dente le preguntó qué hizo con su primer sueldo y la modelo se sinceró y le confió que lo mando todo para La Pampa, para ayudar a su mamá. “Luego de eso estuvo todo un año ahorrando, no me compraba botas, ropa, nada. Ahorré todo”, agregó.