Luis Miguel revolucionó Argentina con su llegada y diferentes temas están dando vueltas en torno al cantante mexicano. Si trajo dobles, si su mamá está internada en un neuropsiquiátrico y su transformación física, es lo que más se habló de él.

Se sabe que Luismi tiene una relación muy especial con este país y que desde hace años es que retorna para brindar recitales. En su etapa de años 80 y 90, el Sol de México era una estrella power para aquella época y tenía cientos de seguidoras.

Más allá de la dura historia de vida que tiene el artista, lo cierto es que nunca se privó de nada. Mujeres y excesos marcaron gran parte de su vida, algo que se relata en primera mano dentro de su serie oficial de Netflix, donde también tocan el tema sensible de su mamá.

En una de sus tantas visitas a Argentina, Luis Miguel quedó perdidamente enamorado de una actriz. La mujer en cuestión era ni más ni menos que Sandra Villarruel, quien durante una semana tuvo una affaire muy intenso con el cantante.

Quienes se acuerden de ese momento, saben que Sandra era una de las mujeres más buscadas por los hombres. Su acercamiento hacia el artista se dio durante siete días y en Intrusos revelaron detalles inéditos de cómo se dio todo entre ellos.

"Cuando salió con Sandra Villarruel...", empezó contando Marcela Tauro, quien fue interrumpida por Karina Iavícoli con un comentario muy elocuente. "No habrá visto la luz del día", deslizó la panelista, desatando carcajadas entre sus compañeros.

No obstante, se sabe que Luis Miguel es uno de los grandes exponentes de la seducción. Sus canciones y la forma de desenvolverse arriba del escenario, cautivó por años a cientos de personas que quedaron perdidamente enamoradas de él.

Pero lo que pocos conocen, es uno de los métodos que implementaba el cantante a la hora de querer conquistar a alguien. En el caso puntual de Villarruel, Tauro confesó una polémica situación que generó sensaciones encontradas: "Con Sandra fueron a comer y él agarraba un pétalo de rosas y se lo daba para comer en la boca".