La muerte de Silvina Luna sigue generando mucha tristeza en el país y cientos de personas se encuentran movilizadas con su partida. El enorme dolor que generó su fallecimiento, dejó muy mal parado a Aníbal Lotocki, quien ya cargó con cuatro vidas que anteriormente salieron a denunciarlo.

Claro que el caso de Mariano Caprarola y Silvina fueron los que más relevancia tomaron. Pero otra famosa que rompió en llanto tras operarse con Lotocki es Verónica Ojeda. La ex esposa de Diego Maradona reveló el calvario que atravesó junto al doctor.

Si bien previo a caer en la manos de este personaje siempre hubo cierto desconocimiento, la realidad es que cada uno de sus pacientes confió en él, considerando que era un buen profesional y que aplicaba materiales que no dañaran a la salud.

Estando a la vista cuáles que las consecuencias de esto pueden ser fatales, Verónica habló desde el miedo total. Con una profunda preocupación en que su cuerpo se vaya deteriorando cada vez más, expresó su indignación total al borde de las lágrimas.

“Cuando tuve a Dieguito, había engordado mucho, y como me sentía con exceso de peso decidí operarme. Hasta que una amiga en común del ambiente me recomendó a este hombre. Cuando lo fui a ver obviamente me dijo que sí podía operarme y que podía hacerlo enseguida, a la semana siguiente”, comenzó destacando Ojeda.

Sin que sea un impedimento el dinero, ya que Lotocki era muy accesible en ese sentido y Verónica no tenía problemas financieros, decidieron seguir con la cirugía. Pero todo se desmoronó con el paso del tiempo y cuando se dio cuenta ya el daño era irreversible.

”Me hice una lipo pero después él me agregó un poco de relleno en las caderas porque no tengo nada en esa zona. El tema es que yo no se lo había pedido, lo único que le pedí fue una lipo absoluta, porque me veía mal y él me agregó cosas en otros lugares que yo no le había pedido”, aseguró la ex de Maradona.

Al finalizar su relato, sacó a la luz una de sus momentos más críticos tras operarse con Lotocki: “En un momento me sentí muy mal y quise ir al baño, pero cuando intenté levantarme de la cama me desvanecí. No había ni una enfermera y yo perdía mucha sangre. Todavía no se sabe qué me puso. Constantemente me hago chequeos, yo estoy bien, pero los dolores están y tengo granulomas en diferentes partes del cuerpo”.