Benjamín Vicuña es uno de los hombres más queridos dentro del espectáculo argentino y que, pese a todo lo que ocurrió en su momento con Pampita o mismo la China Suárez, con ese carisma único y especial se ganó el corazón de un país que lo adoptó.

El actor dejó a su Chile natal y viajó a Buenos Aires con una maleta repleta de sueños. Pero lo que nunca imaginó es de qué manera cambiaría su vida, algo por lo cual hoy está realmente agradecido y se siente un privilegiado.

Y anoche que se lanzó por primera vez los Martín Fierro de Cine, el ex de Pampita no pasó desapercibido. Primero porque el tema de Carolina Ardohain sigue sobrevolando, y segundo porque estuvo acompañado de su novia, Anita Espasandín.

Pese a que ella no es una mujer del día y es muy reacia a todo este mundo, de hecho Benjamín pidió que por favor se la respetara, aunque le cuesta suele acompañar al actor a cada uno de los eventos importantes que tiene.

Claro que anoche no podía ser la excepción y más en una gala tan importante. "Estoy un poquito nervioso, pero contento. Una gran noche para el cine y la industria", comenzó diciendo Vicuña, quien participó del rodaje de El Encargado y fue el protagonista de La Voz Ausente.

En cuanto a la relación con su novia, habló de la exigencia inamovible que le puso a Anita. En ese sentido, si bien sabe que ella no se siente del todo cómoda al estar tan expuesta, el amor la lleva a querer estar firme a su lado.

“No no, ya estuvimos en un evento de una fundación acompañando. Para ella por supuesto es un tema acompañarme. Yo se lo pido porque es mi trabajo", sentenció Vicuña, quien está visiblemente enamorado a sus 45 años.