La periodista Marina Calabró y su pareja, el periodista Rolando Barbano, han encontrado en las redes sociales un espacio para compartir su complicidad y sentido del humor. Sin embargo, sus mensajes subidos de tono no han pasado desapercibidos, generando bromas y comentarios en programas como LAM, conducido por Ángel de Brito. Lejos de incomodarse, Calabró tomó la situación con humor y dejó en claro su postura sobre las opiniones ajenas.

En una entrevista reciente, un notero de LAM le preguntó a Calabró si estaba molesta por los chistes que habían hecho sobre los mensajes que intercambia con Barbano. Marina respondió con tranquilidad: "A esta altura no me enojo con nadie, hay cosas que me molestan más que otras. Algunas cosas son demasiado, pero no pasa nada". Esta declaración reflejó su capacidad para tomar con liviandad los comentarios sobre su vida personal, priorizando el disfrute de su relación.

Aunque algunos podrían interpretar sus interacciones en redes como polémicas, la periodista aseguró que no le interesa entrar en confrontaciones. "Si quisiera hacer pública mi relación de una manera más formal, lo haría", sentenció, dejando en claro que su vida privada es su elección y que no tiene nada que ocultar.

Marina también aprovechó la entrevista para explicar el contexto detrás de sus mensajes con Barbano, asegurando que siempre tienen un propósito lúdico. "El tono de los mensajes se entiende perfecto, estamos jodiendo. El que no lo quiere entender y quiere ver otras cosas detrás ya es su tema", expresó. Según Calabró, el objetivo principal de estas publicaciones es divertir tanto a ellos como a quienes los siguen.

De hecho, la periodista comentó que muchos de sus seguidores disfrutan de las bromas y se ríen con ellos, lo que demuestra que su estilo desenfadado resuena con el público. "La intención es reírse, el que quiere ver cosas ocultas ya depende de cada uno cómo quiere leerlo y entenderlo", agregó, reafirmando que su relación con Barbano es transparente y está basada en el amor y el humor.

Lejos de los dramas y las controversias que suelen rodear a las figuras del espectáculo, Marina Calabró parece haber encontrado en Rolando Barbano un compañero con quien comparte no solo su vida, sino también una dinámica ligera y divertida. Los mensajes que intercambian, aunque pueden resultar llamativos para algunos, no hacen más que reflejar la naturalidad con la que viven su relación.

En un mundo donde las redes sociales amplifican cualquier detalle de la vida privada, Calabró elige tomarse las cosas con filosofía. "No necesito dar explicaciones. Lo que hago es para mí y para la gente que lo entiende como yo".