El 2024 pasó a convertirse en un año muy especial para determinadas figuras y a la que le cambió la vida por completo es a Magui Bravi. La ex participante del Bailando fue mamá por primera vez, el pasado 24 de enero, pero decidió hablar luego todo lo que vivió. 

En un embarazo que presentó complicaciones al momento del nacimiento de Galileo, tanto ella como Octavio Cattaneo, su pareja, se se preocuparon muchísimo. Fue tal el susto que pasaron, que incluso le tuvieron que hacer una cesárea de emergencia por la salud de su bebé.

“Estoy muy feliz porque Galileo recuperó peso e incluso pasó su peso de nacimiento, lo cual era muy importante. Les quiero contar un montón de cosas que me pasaron durante el embarazo y que hasta ahora me las guardé. Fui compartiendo mis primeros seis meses que fueron hermosos y los últimos tres pasaron cosas”, comentó Bravi.

Entre diferentes complicaciones y momentos de angustia que pasaron al encontrarse en un panorama incierto, a Magui le detectaron diferentes problemas en una de las ecografías que se hizo y allí debieron manejar todo con mucha cautela.

“En la eco salió que podía tener riesgo de presión alta en el último trimestre y riesgo de bajo crecimiento intra uterino del bebé. La segunda parte no me la dijo mi obstetra, yo solo pensé que tenía presión alta y empecé a tomar aspirina todos los días. Alrededor de la semana 29 empieza el baile, hay un número que te indica que el crecimiento va bien y este número bajó muchísimo. Estaba con muy bajo peso”, contó la bailarina en un extenso posteo.

Pero eso no fue todo porque a medida que pasaban los días, mayores eran las complicaciones que iban descubriendo. En un trabajo médico muy bueno, estuvo acompañada y contenida en todo momento para que tanto ella como su hijo no corrieran riesgo.

“El cordón en lugar de estar insertado en medio de la placenta estaba de costado y esto puede hacer que al nene le lleguen menos nutrientes. Esto fue muy estresante porque yo contaba los días para la próxima ecografía hasta que me decían el peso, si había aumentado o no. El gordo fue aumentando de peso, se las arregló como pudo”, explicó.

Y al finalizar también agregó: “A la semana 37 me desperté a las 5 de la mañana, me picaban las manos y los pies muchísimo. Mi obstetra me dijo ‘necesitamos descartar la colestasis’. Me hicieron el estudio y dio positivo. A las 4 de la tarde cuando llegó el resultado nos dijeron que teníamos que ir a cesárea en ese momento y a las 17:28 nació el gordo. Fue súper traumático. La depresión posparto es real, nadie te prepara para eso”.