Juliana Scaglione, la participante más polémica de esta edición de Gran Hermano, sorprendió a todos desde su cuenta de instagram. Ella, en su casting, había comunicado que quería ser la persona que apagara la luz de la casa simplemente por el premio millonario.

A diferencia de los demás jugadores, que también querían la plata pero además querían ser famosos, Furia durante toda su estadía en GH gritó a viva voz su deseo de hacerse de los 50 millones (premio que alcanzó los 72 millones por los rendimientos).

Como su meta fue truncada por sus actitudes y su actuación dentro de la casa haciendo que el público decidiera qué quién ganara el reality fuera el uruguayo Bautista Mascia, la doble de riesgo decidió monetizar y explotar su imagen por otros medios.

Juliana decidió, dado a la cantidad de seguidores que tiene y a su exposición, cobrarles a sus fans por fotos o videos de saludos. En el link de la biografía de su instagram la ex hermanita dejó una leyenda que estipula el tipo de servicio y su costo.

“Si solicitas un video o una foto, enviado el comprobante de pago a julianascaglionegmail.com envía el pedido al mismo con el nombre de la persona y un correo para enviar el contenido solicitado”, es lo que escribió Juliana y agrega que el precio es de $5000.

Hace poco la instructora de crossfit había advertido que registró su apodo como marca personal y agregó: "Van a tener que dar de baja las cuentas". En su paso por el programa de Alex Caniggia, Date Cuenta en el canal de streaming Carajo, Furia habló sobre su relación con Telefe.

“Iba siempre nominada. No razonaba que yo era billete. Me mandaban a placa para facturar. Cuando salgo me doy cuenta de un montón de cosas que no están copadas. La escribana no salió a dar la cara y ahí está cuando mi hermana hizo su descargo", sostuvo Scaglione.

Furia además finalizó con las palabras que le decían en la calle: “'Juli date cuenta, fue fraude'. Pero yo siempre lo que hice fue despertar a los demás". "Yo lo que quiero que entiendan es que actualmente, hoy es mi trabajo, tal vez tengo que agachar la cabeza para poder trabajar y es lo que me toca", se sinceró.