Verónica Ojeda fue una de las últimas mujeres que tuvo Diego Maradona, y quien él se enamoró tan profundamente, que fruto de esa relación vino Dieguito Fernando Maradona. Su muerte conmocionó a todos y en especial a su hijo.

Gracias a que siempre contó con el acompañamiento de su mamá, transita de mejor manera esta ausencia que sentirá de por vida. Y en un nuevo capítulo escandaloso de los Maradona, Verónica nuevamente agudizó la grieta.

No precisamente contra Dalma y Gianinna Maradona, con quienes hubo varios acercamientos en este último tiempo, o Claudia Villafañe, o mismo los otros dos herederos de Diego, Jana y Diego Jr., sino contra las hermanas del Diez.

Recordando que ella se pronunciaron oficialmente del lado de Matías Morla y todo ese entorno que tan mal le hizo a el capitán de la Selección Argentina, según comentan sus allegados, y por eso es que Ojeda fue tajante con sus palabras.

“La familia está más unida porque todos están más grandes. El click fue en Nápoles cuando hablé con Claudia (Villafañe) y dijimos ‘basta de peleas y de todas las cosas que hemos pasado’”, comenzó diciendo Verónica.

Tratando de sellar la paz con Villafañe y sus hijas, lograron cerrar un acuerdo por el bien de todos, y yendo en busca de una causa común, que es encontrar justicia por Diego Maradona: “Nosotras tenemos que luchar por nuestros hijos y los derechos de nuestros hijos. Estuvimos todos de acuerdo”.

Sin filtros respecto a lo que pasa en la familia, por parte de las hermanas de Maradona, fue durísima con ellas, y ni si quiera tuvieron un mínimo contacto por su sobrino, Dieguito, y a quien su hermano amaba con locura.

"Las hermanas de Diego nunca más preguntaron por Dieguito. Tomaron parte por otro lado y yo como mamá decidí no tener contacto. Igual cuando Diego estaba vivo no tenían relación con Dieguito, ¿por qué tenerla ahora? Que hagan lo que quieran pero los hijos tienen derecho a hacer lo que ellos quieran. Los abogados dicen que los únicos que tienen derecho en este caso particular son los hijos", cerró Ojeda, quien en ningún momento va a privar a su hijo de poder estar con ellas.