Después de años de idas y vueltas, infidelidades y rumores que acapararon los titulares, parece que la historia de amor entre Wanda Nara y Mauro Icardi ha llegado a su fin. La pareja, que estuvo junta durante una década y compartió innumerables momentos en la vida pública, enfrenta ahora el desenlace de su matrimonio en medio de una profunda crisis que parece no tener retorno.

La noticia de la separación fue confirmada por la filtración de una foto reveladora, compartida por el periodista Gustavo Méndez. En la imagen, se ve a Wanda llorando desconsoladamente en el estacionamiento del Chateau Libertador, el lujoso edificio donde la empresaria ha adquirido un nuevo departamento. Según se supo, en ese momento, Wanda le pidió el divorcio a Icardi, marcando el punto final de una relación que había comenzado en medio de controversias y escándalos.

Este desenlace no es del todo sorpresivo, ya que la pareja venía atravesando una crisis desde hace tiempo. Los problemas comenzaron a ser evidentes para el público cuando se desató el "Wandagate", un escándalo que involucró a Wanda en una supuesta infidelidad de Icardi. Aunque ambos intentaron salvar la relación por el bienestar de su familia, las heridas causadas por aquel episodio nunca lograron sanar del todo.

La relación entre Wanda y Mauro ha estado siempre bajo la lupa mediática, desde sus inicios. Su romance comenzó de manera explosiva, en medio de la separación de Wanda de su anterior esposo, Maxi López. Icardi, quien en ese entonces era amigo de López, se enamoró de Wanda en un contexto complicado, lo que generó una ola de críticas y especulaciones. A pesar de ello, la pareja siguió adelante y se casaron en mayo de 2014, anunciando poco después que esperaban a su primera hija juntos.

Sin embargo, el tiempo y los constantes rumores de infidelidades y tensiones terminaron desgastando la relación. "El Wandagate para mí enfermó a esa relación", comentó Pochi de @gossipeame en el programa A la Tarde (América), sugiriendo que la presión mediática y los escándalos fueron factores determinantes en la ruptura. Aunque se descartó la existencia de terceros en discordia en esta ocasión, el daño ya estaba hecho, y la relación se volvió insostenible.

Ahora, con la separación confirmada, Ana Rosenfeld, la abogada de Wanda, se encargará de los trámites legales del divorcio. Según se informa, el acuerdo ya estaba redactado desde hace casi dos años, cuando comenzaron a surgir los primeros rumores sobre una posible separación. Durante ese tiempo, Wanda también comenzó a frecuentar a L-Gante, lo que alimentó aún más las especulaciones sobre el estado de su matrimonio.