Después de meses de especulaciones, finalmente Nacho Castañares y Coti Romero, exparticipantes de Gran Hermano (Telefe), confirmaron su noviazgo, dejando atrás los rumores y blanqueando su relación ante el público. Los fanáticos de ambos, que siguieron de cerca sus interacciones dentro y fuera de la casa más famosa del país, recibieron con entusiasmo la noticia, aunque recientemente tuvieron un motivo de preocupación por un incidente que la pareja vivió en la Panamericana.

La historia de amor entre Nacho y Coti no comenzó en Gran Hermano, aunque muchos creían que fue así. En una entrevista con Georgina Barbarossa, Nacho aclaró que ya se conocían antes de ingresar al reality, pero que la relación se fue desarrollando de manera natural después de que ambos quedaron solos. "No sé si fue exactamente ahí, pero puede ser que ahí haya empezado algo más", explicó Nacho cuando se le preguntó sobre el momento exacto en que comenzó el romance.

Por su parte, Coti, visiblemente enamorada, compartió una reflexión sobre cómo se dieron las cosas entre ellos: “Hay una frase que dice que enamorarse es como cuando te estás durmiendo, que te empezás a quedar dormido y no te das cuenta”. Esta frase resonó con la idea de que su relación creció de manera orgánica y sin que se dieran cuenta del todo en qué momento exacto se enamoraron.

Durante la charla con Barbarossa, se les preguntó si ya estaban conviviendo, a lo que Nacho respondió de manera contundente: “No, cada uno vive en su casa, vivimos muy cerca, pero cada uno en la suya”. Esta respuesta refleja que, aunque su relación va viento en popa, ambos prefieren mantener cierta independencia en sus vidas cotidianas.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para la pareja. Recientemente, Nacho compartió en redes sociales un susto que vivieron en la Panamericana, cuando el auto en el que viajaban sufrió un desperfecto. "El viernes quiero prender el aire del auto en frío, me salía caliente, y me pareció raro pero pensé que era porque hizo mucho calor. Subimos al auto, todo bárbaro, subo a Acceso Norte, hago 100-200 metros y el auto se apaga completamente andando”, relató Nacho, dejando en claro el peligroso momento que atravesaron.

El incidente fue aún más complicado porque el auto se apagó en medio del tráfico, y Nacho explicó cómo sus amigos intentaron ayudarlo empujando el vehículo. Sin embargo, la situación se tornó peligrosa cuando se dio cuenta de que el volante estaba bloqueado y no podía frenar, lo que casi provoca un choque contra la baranda de la autopista. "Los chicos empiezan a empujar pero yo no podía frenar porque el auto es automático, saco la mano para que frenen, el volante estaba bloqueado y el auto hizo así contra la baranda", comentó Nacho, acompañado de un gesto que ilustraba la tensión del momento.