Francisco Tinelli, el hijo de Marcelo Tinelli y Paula Robles, ha logrado destacarse por mantener un perfil bajo en los medios, una decisión que lo diferencia notablemente del resto de su famosa familia. A sus 26 años, Francisco ha optado por trazar su propio camino lejos del mundo del entretenimiento que caracteriza a "Los Tinelli", incluso eligiendo no participar en el nuevo reality show familiar.

Recientemente, Francisco Tinelli se embarcó en un nuevo proyecto empresarial al inaugurar "Sachi", un restaurante ubicado en la calle Roosevelt 1702, en pleno corazón de Palermo. Este emprendimiento surgió gracias a la propuesta de un grupo de amigos con experiencia en el rubro gastronómico. “Confío un montón en ellos, son muy experimentados”, comentó el joven en una entrevista con La Nación, destacando la confianza y el trabajo en equipo como pilares del negocio.

Aunque en el pasado Francisco Tinelli incursionó en el modelaje, este capítulo de su vida parece haber quedado atrás. “Jugué un rato, me gustó, pero nunca tanto como a Juani, que se animó a instalarse afuera, lanzarse con todo, y le va bomba”, reflexionó, refiriéndose a la carrera de su hermana Juana Tinelli, quien ha triunfado en el mundo de la moda internacional.

Actualmente, Francisco está enfocado en sus estudios de producción musical, una de sus grandes pasiones. “Soy un melómano, continúo con mi proyecto de música electrónica, me formo y siempre diseño planes a futuro”, aseguró, mostrando su entusiasmo por explorar el arte sonoro y el cine.

La inauguración de "Sachi" marcó un nuevo capítulo en la vida de Francisco Tinelli, quien reconoció los desafíos de llevar el apellido Tinelli. “La exposición siempre estuvo, pero intento vivir como si eso no existiera. El secreto es hacer la tuya, no engancharte con los prejuicios de los demás”, explicó con madurez.

Este restaurante representa un paso firme hacia su independencia, alejándolo de las luces de la televisión y acercándolo a un terreno en el que se siente cómodo. Francisco Tinelli busca consolidarse en el mundo gastronómico, con un proyecto que combina profesionalismo y pasión.

La decisión de no sumarse al reality familiar también refleja su personalidad introspectiva y su deseo de mantenerse al margen de la vorágine mediática. A pesar de ello, su apellido sigue despertando curiosidad y expectativas.

Mientras que sus hermanas continúan brillando en los medios, Francisco traza un camino distinto, enfocado en sus intereses personales. Tanto la música como la gastronomía son para él refugios creativos que lo conectan con su esencia.

Con "Sachi", Francisco Tinelli da un gran paso en su vida adulta, demostrando que se puede construir una identidad propia incluso bajo la sombra de una figura pública tan influyente como la de su padre. Su ejemplo inspira a quienes buscan reinventarse y apostar por sus sueños.