Mariana Fabbiani se encuentra en el ojo del huracán tras su reciente intercambio verbal con Roberto García Moritán en el programa "DDM" de América TV.

Lo que comenzó como una conversación rutinaria se tornó en un intenso cruce que ha generado revuelo en los medios.

En una charla con Rodrigo Bar para "LAM", la conductora decidió hablar sobre la situación. "Lo vi bien, con ganas de hablar. Era muy frontal y honesto", aseguró, dejando entrever que había algo más detrás de su actitud. Sin embargo, no todo fue fácil: el exmarido de Pampita expresó su descontento con la cobertura mediática que ha recibido.

"A veces es difícil ser víctima de rumores", comentó Mariana, quien trató de explicar a García Moritán que, aunque entendía su postura, la dinámica de los medios a veces exige que ciertos temas se aborden. "Él decía que los medios habían inventado mucho, y aunque puede haber algo de verdad, no hubo intención de ensuciarlo", añadió.

La tensión en el set aumentó cuando la conductora intentó hacerle ver que no existía una "bajada de línea" en su programa. "Era la duda que él tenía, pero en DDM jamás hemos querido hacer una campaña en su contra", aclaró. Su firmeza en la defensa de la integridad del programa fue palpable.

"Sentí que venía con algo guardado, algo que necesitaba soltar. Era comprensible", continuó. Mariana no dudó en reconocer la valentía de García Moritán al expresar sus inquietudes en vivo, y la importancia de dialogar en medio de la controversia.

La anécdota más impactante llegó al final del programa: "Fue muy respetuoso. En el corte me pidió disculpas, y yo le respondí: ‘No, no, todo bien’", relató. Esto demuestra que, a pesar de la tensión, había un espacio para la comprensión.

"Roberto fue muy agradable en el corte. Hablando, nos entendemos", concluyó Fabbiani, destacando su deseo de que el exdiputado continúe en el ámbito político. "Me parece que ese es su motor", cerró, dejando a todos preguntándose sobre lo que vendrá a continuación.