En medio del lanzamiento de su nueva serie, la actriz Eugenia Suárez abrió su corazón sobre cómo enfrenta la constante exposición mediática y las críticas, dejando una frase que, aunque sin destinatario explícito, pareció resonar con fuerza en su actual pareja, Mauro Icardi.

Consultada sobre cómo vive estar permanentemente en el ojo de la tormenta, la ex "Casi Ángeles" respondió con la madurez que le otorgan los años de trayectoria. "La verdad es que lo transito hace bastante tiempo ya. Ya tengo quizás otras herramientas que antes, cuando era más chica, no tenía", confesó la actriz.

En ese sentido, la modelo destacó el rol fundamental de su círculo íntimo para sobrellevar los embates mediáticos. "A mí lo que me salva siempre es mi entorno, que es muy reducido. Mi familia, mis amigos y mis hijos son como mi burbuja", expresó, dejando en claro quiénes son sus pilares fundamentales.

Sin embargo, en medio de esta mención de sus afectos más cercanos, un nombre brilló por su ausencia: el de su actual pareja. A pesar de que la relación entre ambos parece sólida y se muestran inseparables, el futbolista no fue incluido en esa "burbuja" que la contiene y protege del exterior.

"Todo lo demás es como espuma y yo soy feliz con la vida que tengo. Estoy agradecida, tengo salud, mis hijos también, esa es mi vida real", sentenció la mamá de Rufina, Magnolia y Amancio, marcando una clara distinción entre su vida privada y el ruido mediático que la rodea.

Con estas palabras, la actriz dejó entrever una postura firme sobre cómo maneja su exposición pública y cómo prioriza sus vínculos más importantes.

"Tengo muy bien separado cuál es mi vida real de todo lo demás, creo que cuando aprendes a diferenciar eso es más fácil de llevar", concluyó, dejando una reflexión sobre la importancia de discernir entre la realidad y el mundo de la fama.

Si bien la omisión del nombre del futbolista en su círculo íntimo de apoyo no fue explícitamente dirigida a él, resulta llamativa en el contexto de su relación actual. Estas declaraciones podrían interpretarse como una clara delimitación entre su vida personal más profunda y su vínculo amoroso, al menos en el plano de la contención frente a las críticas.