En medio de un nuevo capítulo en su mediática vida personal, Wanda Nara sorprendió a todos al dejar atrás por unos días las luces de Europa y las grandes ciudades del mundo para refugiarse en la tranquilidad del norte argentino. En compañía de sus hijas, la empresaria se subió a un avión privado rumbo a Purmamarca, y fue relatando la travesía a través de sus redes sociales.

“Me fui”, escribió al mediodía en una historia de Instagram, donde se la veía lista para embarcar con un look relajado: jean oversize, remera blanca y gorro naranja. Lejos de los tacos y los shoppings, esta vez la prioridad fue la comodidad. La imagen era clara: Wanda necesitaba desconectar.

Dentro del avión, mostró detalles del viaje: pantuflas de Hello Kitty para las nenas, galletitas, y hasta un termo con mate. En total, eran cuatro los pasajeros. Aunque no puede mostrar públicamente a sus hijas por una disposición judicial, compartió una foto en la que tapó la cara de una de ellas con un emoji en forma de corazón. “Vacaciones”, escribió, dejando en claro que era un momento especial.

Días atrás, la empresaria había llevado a sus hijas a ver La Sirenita y desde entonces venía dejando pistas de que algo se estaba gestando. Finalmente, el misterio se develó cuando publicó una imagen de una picada con empanadas, copas de vino y el clásico mantel a cuadritos. Acto seguido, llegó el anuncio: “Bienvenidos a Purmamarca”.

La elección del destino sorprendió a muchos. Acostumbrada a destinos internacionales como París o Milán, Wanda decidió cambiar completamente de escenario. Esta escapada al norte argentino, con sus paisajes únicos y su calma, parece ser la pausa perfecta antes de retomar sus compromisos laborales.

Vale recordar que en breve comenzarán las grabaciones de Bake Off Famosos, el nuevo reality que conducirá por Telefe. Mientras tanto, la mayor de las Nara recarga energías rodeada de sus hijas y de la calidez del paisaje jujeño.

 Y aunque el conflicto con Mauro Icardi por la tenencia sigue latente, en sus redes se muestra plena. “¿Quién adivina a dónde voy?”, escribió antes de aterrizar. Ahora que el enigma fue resuelto, Purmamarca se convierte por unos días en el epicentro del universo de la Bad Bitch.