Las flores son pequeñas con cuatro pétalos muy pequeños y se presentan en diferentes colores: amarillas, rosadas o anaranjadas. Sus hojas son como espadas: delgadas y largas.
Los alelíes son plantas bienales. El primer año producen una roseta de hojas que construye reservas alimenticias para el desarrollo de la flor. Esta última aparece al año siguiente.
Estas flores también pueden ser perennes sobre todo en los climas muy cálidos.
Los alelíes, denominados botánicamente como Erysimum, son parecidos y casi primos de las flores Cheiranthus a las que también les llaman en inglés Wallflower como al alelí. Despiden un agradable aroma. Pueden alcanzar una altura de 12 pulgadas.

Debes sembrar las semillas durante el otoño en un contenedor especial para sacarlas a tu jardín al iniciar la primavera.
Cuando las plantitas empiezan a crecer y alcanzan las 3-4 pulgadas ya puedes trasplantarlas.
En la primera temporada no habrá flores. Ten paciencia porque la siguiente primavera, el escenario será precioso.
Busca un lugar donde tus alelíes luzcan en grande, como una barda, pared o borde de piedras.
Requieren de un lugar soleado.
Siémbralos a una distancia de 12 pulgadas, entre una planta y otra.
Utiliza tierra ordinaria. El alelí no tiene problemas con la tierra que usas. Sin embargo, la tierra compuesta siempre ofrece más nutrientes y mejores condiciones para tus plantas.
Para que tengas alelíes siempre, puedes sembrarlos cada año, de tal forma que siempre habrá flores. Los que sembraste el año anterior florecerán cuando los de este año apenas se encuentren en su período inicial.

Caetano Veloso tiene una hermosa canción llamada Capullito de alelí, aca compartimos el video.