FRUTA

Pomelo

Fruta del árbol de la familia de las rutáceas. Es un híbrido, probablemente producido de forma espontánea entre la pampelmusa (Citrus maxima) y la naranja dulce (Citrus × sinensis) en las plantaciones del mar Caribe alrededor del siglo XVII.
martes, 21 de septiembre de 2010 00:00
martes, 21 de septiembre de 2010 00:00

El fruto es un hesperidio globoso o apenas piriforme, de hasta 15 cm de diámetro. Está recubierto de una cáscara gruesa, carnosa, despegada del endocarpo, de color amarillo o rosáceo, con glándulas oleosas pequeñas y muy aromáticas, rugosa. Tiene 11 a 14 carpelos, firmes, muy jugosos, dulces o ácidos según la variedad, separados por paredes membranosas de característico sabor amargo que contienen pulpa de color que va del amarillo pálido al rojo muy intenso. Las semillas son escasas, de hasta 1,25 cm de largo, normalmente poliembriónicas, lisas, elípticas o apicadas, blancas por dentro. 

El pomelo prefiere un clima subtropical; aunque crece en temperaturas más reducidas, el ciclo madurativo de la fruta se prolonga hasta el doble (13 meses frente a los 7 que requiere en las regiones próximas al trópico) y adquiere una cáscara más gruesa y mayor acidez. La humedad también influye; la pluviosidad óptima ronda los 1.000 mm anuales, distribuidos regularmente a lo largo del año.

El árbol es neutrófilo, aunque tolera bastante bien las condiciones del suelo; en caso de injertarse sobre la base de otro cítrico, serán las propiedades de éste las que determinen el suelo ideal. Una salinidad elevada perjudica la producción de fruta al reducir el volumen de agua capturado por la planta. El exceso de nitrógeno o el exceso de cobre o zinc son también perniciosos.

El cultivo se realiza a comienzos de otoño hasta casi el comienzo del invierno; la cosecha tardía incrementa la dulzura de la fruta, aunque prolonga el ciclo de fructificación para el año siguiente. La recolección se realiza mecánica o manualmente, prefiriéndose este último sistema para evitar daños en la delicada cáscara. Se emplea una versión modificada de la vara utilizada para el olivo.

El fruto del pomelo se consume sobre todo fresco. Cobró popularidad a partir de fines del siglo XIX, cuando los productores de América Central y Florida comenzaron a exportar su producción a los Estados Unidos. Se lo aprecia por su bajo valor calórico y gran contenido de vitamina C; suele consumirse en el desayuno, solo o ligeramente endulzado con miel, azúcar o compuestos artificiales. La fruta se conserva en lugar fresco y seco hasta dos meses después de su cosecha. 

Más información sobre el Pomelo.

Comentarios