El destacado músico argentino Charly García y el reconocido artista plástico Helmut Ditsch se reunieron recientemente en el Hotel Faena de Buenos Aires, consolidando una amistad que comenzó hace casi dos décadas, basada en una profunda admiración artística mutua.

Helmut Ditsch, visiblemente emocionado, afirmó tras el encuentro: “Fue uno de los momentos más felices de mi vida”. Charly, al enterarse de la llegada de Ditsch a Ezeiza a través de su asistente personal Guillermo Tato Vega, decidió hacer una visita especial al hotel para reencontrarse con su amigo tras varios años de separación.

La reunión, que duró cerca de dos horas en la suite del pintor, fue un intercambio de ideas sobre arte, experiencias personales y un visionado de los trailers de la película autobiográfica de Ditsch, que incluye varias composiciones de Charly.

En un gesto afectuoso, Ditsch recibió a Charly en la puerta principal del hotel, recordando un saludo especial que ambos habían compartido en su último encuentro en 2013, cuando el músico recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Martín. “Quise hacer el mismo jueguito”, comentó Helmut, aludiendo a cómo ambos se saludaron extendiendo los dedos, emulando la célebre pintura de Miguel Ángel.

Durante la charla, en la que también participaron Tato y Zuzy Praus, artista y asistente de Helmut, intercalaron brindis y anécdotas. Charly preguntó a Ditsch sobre su influencia artística, y este respondió: “Fuiste vos, Charly. Tu obra siempre fue mi motor, especialmente desde que me fui de Argentina”.

Ambos recordaron su primer encuentro en el mítico departamento de García en Palermo. Helmut, nostálgico, destacó cómo Charly pronunció su nombre correctamente aquella vez, y ambos coincidieron en que "Confesiones de invierno" de Sui Géneris es uno de los mejores álbumes de García.

La proyección de los trailers de la película de Ditsch fue un momento culminante, donde ambos amigos, tomados de la mano, disfrutaron de la música de Charly encajando perfectamente en la narrativa visual. “Tu música es increíble, como una secuencia continua de obras maestras”, elogió Helmut.

Antes de despedirse, Charly obsequió a Helmut un vinilo, que el pintor atesorará y llevará a Europa. Además, acordaron un nuevo encuentro la próxima semana para ver la película completa en una función privada para la familia de Ditsch. “Charly, vas a ser como un curador de honor de la película”, bromeó Helmut, provocando la sonrisa cómplice de su amigo.

Este emotivo reencuentro subraya el vínculo especial entre estos dos íconos del arte argentino, cuya colaboración y amistad continúan inspirando a generaciones.