Un hombre entró a los tiros en un bar de California lleno de estudiantes universitarios este miércoles por la noche y mató a 12 personas, incluyendo un policía. El asesino tenía 29 años: también apareció muerto y aún no se sabe si lo abatieron o se suicidó.

Se trata de una de las peores masacres de los últimos 20 años en los Estados Unidos. "Un terrible tiroteo", sostuvo el presidente Donald Trump este jueves por la mañana.

El episodio ocurrió en Thousand Oaks, una localidad de alrededor de 130.000 habitantes ubicada en el condado de Ventura, a unos 60 kilómetros de Los Ángeles.

El tirador, cuya identidad todavía no se divulgó, llegó a la zona manejando el auto de su madre. Ingresó antes de la medianoche en el local, llamado "Borderline Bar and Grill", donde se desarrollaba la fiesta estudiantil "Noche de Country".

Holden Harrah, de 20 años, relató que vio al agresor: estaba vestido de negro, con lentes, barba y sombrero, lanzó granadas de humo, luego atacó a un empleado de seguridad y se puso a disparar indiscriminadamente, con una pistola calibre 45, sin decir una palabra.

El sheriff Geoff Dean detalló que hubo al menos 12 heridos y confirmó que uno de los fallecidos era su número 2, el sargento Ron Helus; acreditaba 29 años de servicio, recibió varios balazos y murió en el hospital.

Teylor Whittler había ido al "Borderline" para festejar su cumpleaños 21. Estaba bailando con sus amigos cuando escuchó lo que parecía el estallido de un petardo. Al mirar hacia donde venía el sonido, vio a un hombre con una arma en la entrada del bar.

"Hizo todos los disparos que pudo", narró Matt Wennerstron, universitario de 20 años. "Cuando empezó a recargar sacamos a la gente de ahí y nos fuimos sin mirar atrás."