El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, liberado el viernes de la cárcel de Curitiba, brindó un discurso este sábado ante cientos de personas en la sede del Sindicato Metalúrgico de Sao Bernardo do Campo. Se trata del mismo lugar donde en 2018, el ex mandatario resistió luego de que se dictara la orden de prisión en su contra.

"Podría haber ido a una embajada, a otro país, pero precisaba probar la mentira y que Sergio Moro (hoy ministro de Justicia que le condenó en su momento) no era un juez, sino un canalla", sostuvo, a la vez que afirmó que optó por ir a la cárcel tras ser condenado "injustamente" en vez de elegir el exilio, porque precisaba "probar la mentira" en su contra.

Asimismo, indicó además que tiene todavía una decena de procesos en su contra, procesos que calificó de "una mentira tras otra", y apuntó que sigue con "la conciencia tranquila" y se siente "libre como un pájaro". 

"Duermo con la conciencia tranquila de los hombres justos y honestos y dudo que Moro duerma así, que los fiscales duerman así, que Bolsonaro duerma así", expresó Lula.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 74 años, purgaba una pena de 8 años y 10 meses por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero fue liberado después que la corte suprema prohibiera dar inicio al cumplimiento de sentencias mientras los acusados tuvieran recursos legales disponibles.

En relación al mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, Lula señaló que presentando un proyecto económico que empobrecerá más a los brasileños". "Este país es de 210 millones de personas y no podemos permitir que los milicianos acaben con este país que construimos", lanzó. 

A su vez, manifestó que "Bolsonaro fue electo democráticamente”. “Lo aceptamos. Aceptamos el mandato democrático, pero fue electo para gobernar al pueblo brasileño", sentenció.