El Papa Francisco realizó dos reformas importantes para la Iglesia Católica Romana, en primera medida decidió abolir la regla del secreto pontificio en casos de violencia sexual y abuso de menores cometidos por clérigos, y también decidió cambiar la ley sobre el delito de pornografía infantil que involucren a menores de hasta 18 años de edad.

De acuerdo al documento que lleva la firma del Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, hace referencia a "esos casos de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos".

La nueva instrucción especifica que la “la información se tratará de manera que garantice su seguridad, integridad y confidencialidad” establecidas por el Código de Derecho Canónico para proteger “la buena reputación, la imagen y la privacidad” de las personas implicadas.

Finalmente, el texto explica que en los casos relativos a estos delitos más graves, el papel de “abogado y procurador” pueda ser desempeñado también por fieles laicos con un doctorado en Derecho Canónico y no solo por sacerdotes.