El jefe del Comando Sur de los EE. UU., el almirante Craig Faller, subrayó ayer que Venezuela cuenta con 2.000 generales, “más que toda la OTAN combinada”, y son quienes constituyen “el centro de gravedad” del gobierno de Nicolás Maduro.
Al comparecer ante el comité de Servicios Armados del Senado, Faller afirmó, además, que la mayoría de estos militares está “a sueldo de Maduro”.
El almirante indicó que “gran parte de ellos” están implicados en redes de clientelismo, incluido el tráfico de drogas y los ingresos petroleros, con los que, agregó, Maduro “compra su lealtad”.
Frente a los militares de alto rango, señaló el almirante, están las tropas que pasan hambre “al igual que el resto de la población” venezolana, según consignó la agencia de noticias EFE.
Sobre las posibilidades de que empeore la situación que vive el país suramericano, Faller insistió en que las Fuerzas Armadas estadounidenses “están preparadas para proteger al personal e instalaciones diplomáticas en Venezuela”.
El miércoles, John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente de los EE. UU., Donald Trump, ofreció una exención de sanciones a aquellos generales y militares venezolanos de alto rango que rompan con Maduro.
Aunque ha habido algunas deserciones, se han limitado a rangos intermedios, y el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, ha destacado el respaldo del estamento castrense a Maduro.