Las imágenes del Papa Francisco que repetidamente aparta su mano antes de que una larga fila de personas le bese el anillo se volvieron virales y se han convertido en parte de la guerra cultural católica entre conservadores y progresistas, según reportó el diario británico The Guardian.

El video de la visita del pontífice a un santuario católico en Loreto, Italia, ayer provocó la reacción de sus críticos y partidarios. LifeSiteNews, un sitio web católico conservador que a menudo critica al Papa, calificó el episodio de "perturbador" en el titular de un artículo que incluía una larga historia de los anillos de los papas y su importancia.

Rorate Caeli, un sitio web leído por los tradicionalistas católicos, tuiteó: "Francisco, si no quieres ser el Vicario de Cristo, ¡sal de allí!"

Sin embargo, el biógrafo papal Austen Ivereigh, un partidario de Francisco, respondió diciendo: "Se está asegurando de que se comprometan con él, no que lo traten como una reliquia sagrada". Él es el vicario de Cristo, no un emperador romano ".

"Besar el anillo es ridículo y no tiene nada que ver con la tradición. Es algo importado de las monarquías. Gran parte de la pompa que rodea a los obispos debería ser abandonada ", tuiteó Russell Pollitt, un sacerdote jesuita.

Algunos especialistas del Vaticano observaron que incluso a los predecesores de Francisco como Benedicto XVI, un héroe de los conservadores nostálgicos, o Juan Pablo II no les gustaba que les besaran las manos, al menos no por largas filas de personas.