Las autoridades de Alabama elevaron ayer a 23 el número de personas fallecidas como consecuencia del potente tornado que azotó el domingo esta región del estado en el sureste de Estados Unidos, según informó la cadena de televisión local WRBL-TV. 

El sheriff Jay Jones dijo que los daños son “catastróficos” y confirmó que hay varios niños entre los fallecidos, según un cable de DPA.

Además informó que todavía hay personas que están con paradero desconocido y en función de las cuales las autoridades pusieron en marcha un operativo de búsqueda y rescate.

Jones contó a la cadena de televisión WRBL-TV que no puede recordar un tornado así “en al menos 50 años”. 
“No puedo recordar, al menos en los últimos 50 años e incluso más, una situación en la que hayamos tenido una cifra así de perdidas de vidas”, aseguró el sheriff del condado de Lee. 

El tornado dañó o destruyó un elevado número de viviendas y dejó además algunas zonas sin electricidad. 
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, expresó sus condolencias por los fallecidos y destacó el trabajo que están realizando las autoridades para ayudar a los afectados por el paso del tornado. 

“Nuestros corazones están con aquellos que perdieron la vida en el tornado que azotó el condado de Lee”, señaló Ivey, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social. 

“Rezamos por su familias y por todos aquellos cuyos hogares o empresas se vieron afectados”, dijo.