Una mujer de 23 años enfrenta a la Justicia tras abandonar a sus hijos en casa para escaparse durante nueve días con el amante, algo que desembocó en la muerte de uno de los niños.

Los menores vivían prácticamente en una "casa de torturas", donde debieron alimentarse del yeso de las paredes y de su propio excremento ya que no tenían comida para ellos. Incluso, las paredes de la vivienda tenían rastros de las mordidas que les daban los niños, informó el portal británico Daily Mail.

Los dos hijos fueron abandonados por Vladislava Trokhimchuk (23), quien vive en Kiev, Ucrania. La mujer está acusada por el homicidio de su hijo llamado Danill, de casi 2 años, y de crueldad infantil hacia su hija Anna, de casi 3 años. La niña sobrevivió, pero debió ser atendida por malnutrición.

La mujer dejó a sus dos hijos solos durante nueve días.

La tragedia ocurrió hace dos años, pero el caso está en curso ahora con la madre declarada apta mentalmente para ser juzgada y podría terminar con una condena de 15 años. 

"Es muy probable que ella quisiera que los niños se vieran mal, pálidos y que se parecieran a la piel y los huesos, por lo que los encerró sin comida ni agua", informó la prensa local.

"No puedo encontrar una excusa para mí misma. Siempre quise lo mejor para los nenes. Soñé que estudiarían, vivirían de manera diferente a como yo, mejor. Que lo tendrían todo. Me arrepiento mucho. No puedo entender lo que hice, o que Dios me quitó a mi hijo y me puso aquí (bajo custodia)", declaró Trokhimchuk.