El presidente de Estados Unidos, Donald Trump empezó la limpieza de los funcionarios que les fueron infieles durante el juicio político que terminó con su absolución. El primero fue el teniente coronel Alexander Vindman que se desempeñaba en el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. Horas más tarde le llegó el turno al embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland. Ambos habían dado testimonios clave durante la etapa de investigación que derivó en el impeachment.

Tras ser despedido, Vindman fue escoltado fuera de la Casa Blanca. Su abogado David Pressman calificó la decisión como un acto de venganza por parte del presidente. “Se le pidió a Vindman que se fuera por decir la verdad”, dijo el letrado. El militar había presenciado la llamada de Trump con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En su testimonio durante la investigación había catalogado como inapropiado el proceder de Trump. “La verdad le ha costado al teniente coronel Alexander Vindman su trabajo, su carrera y su privacidad. Sirvió al país, aun cuando hacerlo estuvo lleno de peligros “, dijo Pressman. El ahora exfuncionario se desempeñaba como director de Asuntos Europeos en el Consejo de Seguridad Nacional. “El hombre más poderoso del mundo, impulsado por el silencio, la flexibilidad y la complicidad, ha decidido vengarse”, agregó el abogado. El teniente coronel volverá a trabajar en el Pentágono, pero aún no se sabe en qué cargo.