Este martes durante la tarde, un estallido que sacudió toda la ciudad de Beirut , en Líbano , que ya ha dejado por lo menos 100 fallecidos y más de 4.000 heridos, tomó por sorpresa a un sacerdote que estaba oficiando una misa transmitida en directo.

La ceremonia religiosa estaba siendo televisada debido al nuevo coronavirus para que los fieles pudieran mirarla en la comodidad de sus hogares en Beirut.

En las imágenes se puede ver al sacerdote llevando a cabo el ritual en el altar, cuando de repente el auditorio empieza a templar y se corta la electricidad. En cuestión de segundos, caen escombros del techo de la iglesia mientras el cura y los feligreses se apresuran a abandonar el edificio.

El fuerte estallido registrado en la zona portuaria de la ciudad dejó más de 100 muertos y 4.000 heridos, además de cuantiosos daños materiales. Las imágenes publicadas en redes sociales muestran la magnitud del hecho. La onda expansiva golpeó edificios a varios kilómetros de distancia mientras una enorme nube de polvo y escombros se elevaba en el cielo.